La española Woodys crece en Latinoamérica con el objetivo de superar el millón de euros en 2014

Woodys acelera en su plan de desarrollo fuera de España. La compañía, fundada por Josep y Miquel Dosta en 2013 y que está especializada en gafas de madera, tiene previsto crecer en Latinoamérica en 2015. La empresa, que ya cuenta con presencia en 25 mercados, ultima los detalles de su entrada en el mercado brasileño. La compañía, que se encuentra en negociaciones avanzadas con un grupo óptico local, tiene previsto iniciar la distribución de sus productos en el país con la colección de primavera-verano 2015, tal y como ha explicado Miquel Dosta a Modaes.

Brasil se sumará a otros tres países de Latinoamérica en los que la compañía ya tiene presencia. Este año, Woodys ha iniciado operaciones en Panamá, Chile y Colombia, donde ha empezado a distribuir sus productos de la mano de socios locales que cuentan con experiencia en el negocio de la moda y en óptica.

En 2014, Woodys ha desembarcado en mercados como Arabia Saudí, Israel o Filipinas. La compañía también tenía previsto empezar a operar en Canadá, pero el proyecto se ha pospuesto. “En el mercado canadiense exigen trabajar con una sucursal en Estados Unidos y hemos decidido esperar, puesto que no tenemos todavía suficiente estructura como para establecer allí unas instalaciones”, explica Miquel Dosta.

De cara al año que viene, la empresa está en negociaciones para incrementar su lista de mercados y sumar a ella países como Australia o Rusia, así como Francia, Alemania y países nórdicos como Noruega. La empresa, que tiene su sede central en Barcelona, se ha marcado el objetivo de incrementar su presencia con el desembarco en dos de los mercados más importantes de Europa: Francia y Alemania. “Son dos piezas fundamentales de nuestro proyecto de desarrollo y a corto plazo queremos empezar a operar con una red comercial propia en los dos países”, explica Dosta.

Para ello, Woodys está iniciando un proceso de profesionalización de su estructura con el que quiere incorporar a directivos con experiencia en el sector para impulsar su desarrollo. Por el momento, la empresa no tiene previsto fichar a un primer ejecutivo a corto plazo, aunque sí que cuenta con el asesoramiento de un jefe de expansión y de un consultor de márketing externos.

“La idea es acabar incorporando a los directivos en la estructura de la compañía, pero por el momento sólo ejercen de asesores externos; ellos son los que nos están ayudando a estructurar nuestro proyecto y a avanzar a una mayor velocidad”, subraya Dosta.

El objetivo de Woodys, que se fundó con una inversión inicial de 12.000 euros, es finalizar su primer ejercicio con una cifra de negocio de un millón de euros. En lo que va de año, la empresa ha alcanzado unas ventas de 900.000 euros.

La compañía, que compite con empresas como la española Palens, la francesa Waiting for the Sun o la estadounidense Proof, ha iniciado un proceso de diversificación y en septiembre presentó su primera colección de gafas de ver. De este modo, Woodys, que ya tiene presencia en 700 puntos de venta, cuenta ahora con colección de sol y con colección de gafas graduadas.