Buff vuelve al negro en 2024 con ventas de 44,6 millones de euros

Buff vuelve al negro tras años a la baja. La compañía especializada en la fabricación y distribución de artículos deportivos ha cerrado su último ejercicio (finalizado en abril de 2024) con un resultado neto positivo después de dos años en rojo. En concreto, la empresa ha registrado ganancias de 1,1 millones de euros, frente a las pérdidas de 865.584 euros del ejercicio anterior.

En el periodo, la empresa catalana ha facturado hasta 44,6 millones de euros, según se desprende de su memoria de sostenibilidad para el ejercicio, un ligero 6,6% por debajo de 2023. Durante la pandemia, Buff vio dispararse sus ventas gracias a la explosión de la práctica de deportes y actividades al aire libre, y llegó a facturar 85 millones de euros en 2020. Un año después, los ingresos se redujeron hasta 49,6 millones de euros. Desde ese momento, la empresa se mantiene en los mismos niveles de facturación.

La vuelta al negro de la compañía coincide con la puesta en marcha en el ejercicio 2024 de un nuevo plan estratégico con el que espera crecer entre un 7% y 8% de media al año hasta 2027, lo que supondría recuperar el ritmo de crecimiento previo a la pandemia. La estrategia de la empresa pasa por reposicionar la marca, mejorar la imagen de Buff dentro de las tiendas multimarca e invertir en comunicación.

Buff ha puesto en marcha un plan estratégico para crecer entre un 7% y 8% de media hasta 2027

 “Somos conscientes de que algunos de nuestros key accounts están enfrentando dificultades, lo que tiene un impacto en nuestro resultado global”, asegura el consejero delgado de la compañía, David Camps, en la memoria. Según el ejecutivo, para seguir impulsando el negocio, Buff está centrando sus esfuerzos tanto en apoyar estos negocios como en diversificar su cartera y mitigar los riesgos.

Buff exporta sus artículos a más de ochenta países y cuenta con filiales en Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Alemania, Francia e Italia. En el ejercicio 2023, la compañía se hizo con el control de su marca en Francia e Italia, donde ha comenzado ya a operar de forma directa.

Con sede central en Igualada (Barcelona), donde también se ubica su principal centro productivo, la empresa emplea a 329 personas en España, once en el resto de Europa, 22 en Norteamérica, con un total de 362 empleados en todo el mundo. La empresa distribuye sus artículos en 77 países de todo el mundo, a través de 68 distribuidores y con 4.198 clientes.

La empresa fabrica principalmente en cercanía. Del total de proveedores con los que opera, diez son de origen “nacional”, y otros 71 de procedencia “local”, tal y como los clasifica la empresa en su memoria. Paralelamente, Buff también trabaja de la mano de 36 proveedores internacionales.

Buff también ha centrado parte de sus esfuerzos en impulsar la sostenibilidad dentro del negocio. En su último ejercicio, la empresa ha reducido a 3.136 metros cúbicos su consumo de agua, frente a los casi 4.000 metros cúbicos que gastaba en el año anterior. La compañía también ha reducido sus emisiones directas, tanto las de alcance 1 como de alcance 2, aunque hace dos años que dejó de publicar las emisiones indirectas.