Macy’s repiensa su modelo de ‘brick’: alquilará espacios a terceros en sus centros
En una conferencia de retail, la directora financiera del grupo estadounidense de grandes almacenes indicó que reducirá metros cuadrados en algunos de sus centros, mientras que otros cerrarán y su oferta será absorbida por otros establecimientos.
15 nov 2017 - 10:00
Macy’s repiensa su negocio en el brick. La compañía estadounidense de grandes almacenes ha iniciado un proceso de remodelación de su negocio físico que contempla una reducción drástica de metros cuadrados mediante el alquiler de espacios a terceros en sus centros de toda Norteamérica.
En una conferencia de retail organizada ayer por Morgan Stanley, la directora financiera de Macy’s, Karen Hoguet, señaló que quiere monetizar mediante la reducción de metros cuadrados no productivos en los tres flagships de la empresa en San Francisco, Chicago y Manhattan (Nueva York). Posteriormente, el grupo emprenderá acciones similares en el resto de sus 730 establecimientos.
En San Francisco, Macy’s ha vendido el local que albergaba su centro de moda masculina en la Union Square. Su oferta será integrada en la otra tienda de la compañía en el mismo enclave, que hasta ahora sólo albergaba las colecciones de mujer.
Macy’s ya ha reducido su superficie comercial en centros de San Francisco, Chicago y Nueva York
Por otra parte, la idea de la empresa es alquilar las plantas superiores de su establecimiento insignia de Chicago, para las que todavía no se ha encontrado un inquilino. Seattle y Minneapolis son otras de las ciudades estadounidenses en las que Macy’s ha remodelado su presencia comercial en los últimos meses.
Macy’s no es el único retailer estadounidense inmerso en un proceso de reorganización de su red de tiendas y reducción de su superficie comercial. Este mes, Lord&Taylor, propiedad de Hudson’s Bay, anunció la venta de su histórico flagship store en la Quinta Avenida de Nueva York. La empresa alquilará posteriormente sólo una cuarta parte del inmueble, que será la que albergue su establecimiento.
El grupo inició el año pasado un proceso de reestructuración que contempló el despido de 10.000 trabajadores, que representan el 7% de su plantilla. Por otra parte, la empresa ha cerrado en el último año más de un centenar de tiendas en Norteamérica para ganar rentabilidad.
En 2016, Macy’s registró una caída del 42% del beneficio, hasta 611 millones de dólares (520,8 millones de euros). La facturación también se mantuvo a la baja en el último año, con un descenso del 4,8% respecto al ejercicio 2015, hasta 25.778 millones de dólares (21.974 millones de euros).