Pacto en Pronovias, que reduce a 64 el número de afectados por el ERE

Pronovias finaliza el reajuste de su estructura y logra un acuerdo en torno al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) presentado por la compañía, que conllevará finalmente la salida de 64 trabajadores. La empresa confía en cubrir parte de este ajuste con bajas voluntarias, para lo que ha abierto un plazo de adhesión hasta el próximo día 8.

El preacuerdo establece una indemnización en una horquilla de 45 días de salario por año trabajado con un máximo de 42 mensualidades, y 33 días por año con un máximo de 24 mensualidades, en función de la antigüedad del empleado. La indemnización máxima se fija en 100.000 euros. Asimismo, el pacto garantiza una indemnización mínima de 4.000 euros y un pago lineal de 4.000 euros para todos los trabajadores que tengan un salario igual o menor a 30.000 euros al año.

“El plan de ajuste que se cierra hoy forma parte del proceso de transformación iniciado en 2023 y tiene el objetivo de sentar las bases para la construcción de un futuro más Sólido”, apunta Pronovias. Con este plan, “la compañía proyecta volver a la senda de la rentabilidad con un modelo operativo adecuado a las características del mercado actual y con capacidad para explorar todas las oportunidades de crecimiento en mercados estratégicos, tanto nuevos como maduros, con el objetivo de asentar su posición como el líder global de la industria de la moda nupcial”, prosigue.

El proceso de regulación de empleado se planteó inicialmente para 85 personas, si bien finalmente se ha cerrado con la salida de 64 trabajadores. El ajuste afecta a los trabajadores de los servicios centrales de Pronovias, situado en El Prat de Llobregat (Barcelona).

El negocio de Pronovias se vio duramente afectado por la crisis de la pandemia, que provocó una paralización de los eventos sociales y, por tanto, las bodas. Tres años después de la emergencia sanitaria, el negocio del grupo aún no se ha recuperado.

Pronovias prevé cubrir una parte de los despidos con bajas voluntarias

A la espera del cierre de auditoría, Pronovias ha cerrado el ejercicio 2023 con unas pérdidas de 98,1 millones de euros. Los ingresos de la empresa se redujeron un 8,9% y el resultado bruto de explotación (ebitda) disminuyó en 2,4 millones.

La compañía ha puesto en marcha un plan estratégico 2025-2027 con el objetivo de impulsar las ventas y consolidar su posición en la industria mundial de la moda nupcial. Este plan a tres años pivota sobre tres ejes: un crecimiento en mercados estratégicos como Estados Unidos, donde Pronovias pretende duplicar la cuota actual; la diferenciación y optimización del porfolio de producto para asegurar la captura de oportunidades de mercado tanto en precio como en geografía, y la puesta en marcha de una nueva estrategia de distribución.

En diciembre de 2022, un grupo de acreedores de la empresa, liderado por Bain y MV Credit, capitalizaron deuda y tomaron el control de la compañía, hasta entonces en manos de BC Partners. Tras el cambio, el grupo relevó al equipo directivo y fichó a Marc Calabia, ex director general de Springfield, como nuevo consejero delegado, un nombramiento que se hizo efectivo el pasado 1 de septiembre.