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Persiskin busca expandir su negocio en Europa y encara los dos millones en ventas en 2023

La start up valenciana, especializada en transformar los desechos del caqui en materia textil, está en negociaciones con compañías europeas de calzado y complementos. Para 2024, la empresa busca entrar en Estados Unidos.

Persiskin busca expandir su negocio en Europa y encara los dos millones en ventas en 2023
Persiskin busca expandir su negocio en Europa y encara los dos millones en ventas en 2023
La compañía se proclamó ganadora en el Fashion StartUp Contest frente a medio centenar de candidatos.

Cristina Sanchis

18 abr 2023 - 05:00

Persiskin alza el vuelo. La start up valenciana, especializada en transformar los desechos del caqui en materia textil y ganadora de la tercera edición del Fashion StartUp Contest, está en negociaciones con compañías europeas de calzado y complementos. Para 2023, la empresa busca facturar dos millones de euros, según ha explicado Jaime Sanfelix, fundador de la compañía, a Modaes.

 

Pese a las previsiones financieras, el directivo es realista y admite que “el camino es complicado; para llegar a beneficios deberíamos alcanzar el millón de euros y sabemos que nuestras previsiones pueden cambiar”. La compañía, que empezó a gestarse en 2017, ve este año como el momento del “lanzamiento definitivo” del negocio, una vez ha asentado sus bases y ha empezado las negociaciones con otros operadores.

 

Según el plan de negocio de la start up, 2024 será un año de expansión en el que espera aterrizar en Estados Unidos y alcanzar cuatro millones de euros de facturación, tras haber entrado en el capital de la empresa algunos socios norteamericanos especializados en pequeñas empresas. De momento, el fundador sigue siendo el accionista mayoritario.

 

 

 

 

Para 2025, la empresa de fabricación textil aventura una cifra de negocio de siete millones de euros y, siguiendo el plan estratégico, para 2026 la compañía espera una facturación de diez millones de euros.

 

Para conseguir sus objetivos, la compañía valenciana está en contacto con operadores que “busquen incorporar nuestro producto en futuras líneas más sostenibles”, ha explicado Sanfelix a la vez que ha hecho hincapié en el cambio de actuación de las empresas de moda tradicionales. Sin embargo, la empresa valenciana también está abierta a otros sectores y está en contacto con compañías automovilísticas como Seat, Hyundai o Mercedes, entre otras.

 

La empresa, que tiene una nave industrial en Alginet (Valencia), nació a partir de la cantidad de sobreoferta de caqui que se recogía en la zona. Con la intención de hacer uso de los desechos, imposibles de vender en supermercados a causa de su mal estado, la compañía valenciana se propuso convertirlos en material textil, aprovechando el alto nivel de celulosa con el que cuenta la fruta.

 

 

 

 

Persiskin apuesta por un modelo de negocio basado en la economía circular.  “Nos gustaría que nuestros clientes tengan posibilidad de adentrar su industria en la zona de la Ribera Alta; creemos que es el ecosistema perfecto para generar este tipo de negocio”, ha explicado Carlos Alfonso, director del área legal y relaciones institucionales de la empresa.

 

La compañía, que se proclamó ganadora en el Fashion StartUp Contest frente a medio centenar de candidatos, emplea a cuatro personas y tiene un laboratorio en el Parque Científico de la Universidad De Valencia. Jaime Sanfelix es, también, consejero delegado de Laserfood, una compañía agroalimentaria valenciana especializada en la identificación de alimentos frescos a través de tecnología láser.