Pikolinos mantiene su facturación en el ejercicio 2020 y acelera su digitalización

Pikolinos cierra en tablas un ejercicio de transición. El grupo de calzado, que opera también con la marca Martinelli, ha culminado su año fiscal 2020 con la misma facturación que el año anterior. El ejercicio se cerró en abril del año pasado, por lo que sólo dos meses se vieron afectados por la pandemia.

La cifra de negocio del grupo ascendió a 128 millones de euros, frente a los 137 millones de euros previstos. “La previsión de crecimiento de la compañía no se ha cumplido fruto del impacto del Covid-19”, explica la empresa.

El resultado de explotación se situó en 11,9 millones de euros, un 1% menos que el año anterior, lastrado por las provisiones realizadas para frenar el impacto de la pandemia.

En paralelo, Pikolinos ha continuado con su plan de digitalización, que comenzó ya en el ejercicio anterior y que ha incluido un cambio de sistema operativo en pleno confinamiento y la introducción de Salesforce.

Pikolinos ha reducido un 1% su resultado de explotación, hasta 11,9 millones

“El objetivo es aumentar tanto la adaptación en canales directos como dar mayores y mejores servicios al canal multimarca”, explica Marcos Vega, director de márketing y customer experience en Pikolinos.

“Se trata de proyectos a medio y largo plazo que permitirán tener a la empresa al día en tecnología y capacidad de adaptación al mercado”, añade.

Pikolinos, que concentra su distribución a través del canal multimarca, está presente en sesenta países con sus dos marcas. La empresa, presidida por Juan Manuel Perán y liderada por Manel Jadraque, consejero delegado, emplea a más de 600 personas.

En el último año, la empresa también ha reforzado su apuesta por la sostenibilidad uniéndose a Leather Working Group, una organización internacional sin ánimo de lucro que impulsa un programa de sostenibilidad del cuero.