Superdry se desploma un 54% en bolsa tras la decisión de abortar su venta

Superdry se desploma en bolsa. La compañía británica anotó ayer su mayor caída en el parqué londinense desde su entrada en 2010, con una caída del 54%. El motivo principal de este descalabro ha sido el rechazo del consejero delegado a una oferta de adquisición y la intención de refinanciar la deuda de 217 millones de libras (316 millones de euros), cantidad similar al propio valor de la empresa, según ha avanzado esta mañana CincoDías.  

Superdry entró en pérdidas a finales de enero, emitiendo además un profit warning. Durante el primer semestre de su ejercicio, finalizado el 28 de octubre, los ingresos del grupo cayeron un 23,5%, hasta 219,8 millones de libras (257 millones de euros). A principios de febrero, Julian Dunkerton, consejero delegado de la compañía solicitó permiso para presentar una oferta de adquisición sobre el capital social que no controla, el 80% del total.

Sin embargo, la adquisición no se hizo efectiva, así como tampoco se ha confirmado la oferta del inversor Davidson Kempner para hacerse con la compañía. Kempner, propietario de la británica Oak Furnitureland, estaba en conversaciones con Dunkerton para comprar la empresa, aunque se quedaron en la etapa preliminar. El consejero delegado de Superdry también mantuvo conversaciones con RCapital y Gordon Brothers, de quienes consideró una oferta para sacar la empresa del parqué del parqué.

Superdry finalizó el primer semestre del ejercicio con una caída de los ingresos del 24% y en pérdidas de 25,3 millones de libras

Superdry, que se fundó en 1985 en Reino Unido de la mano de Julian Dunkerton e Ian Hibbs, anunció la salida de su director financiero, Shaun Wills, el pasado enero, tras la presentación de los resultados semestrales. El directivo dejó finalmente el cargo el pasado 31 de marzo y la empresa fichó a Giles David como director financiero interino, en el puesto desde finales de enero.

La compañía justificó su retroceso financiero con el impacto que las condiciones climatológicas y la “incertidumbre macroeconómica”. “Este ha sido claramente un periodo difícil para Superdry”, explicó Dunkerton en el momento, a lo que añadió que “la incertidumbre macroeconómica como telón de fondo y unas condiciones meteorológicas muy poco estacionales se han combinado para debilitar los resultados financieros del grupo”.

Superdry abrió su primera tienda en Covent Garden (Londres) en 2004 y seis años más tarde ya empezó a cotizar en la bolsa de Londres. La empresa, que fue una de las principales marcas premium en Reino Unido, ha perdido un 80% de valor desde 2018.