China gana terreno en el Sudeste Asiático y copa el 58,6% de las importaciones textiles

El Sudeste Asiático mira a China. En la última década, el gigante asiático ha gana peso entre sus países vecinos y, en 2021, más de la mitad de las importaciones de textil de Asean (Asociación de Naciones de Sudeste Asiático) provenían de China, según los últimos datos de UN Comtrade.

En concreto, un 58% de las importaciones textiles del conjunto de países de la asociación (Indonesia, Filipinas, Malasia, Singapur, Tailandia, Vietnam, Brunei Darussalam, Camboya, Laos y Myanmar) provinieron de China en 2021, el último año del que hay datos. En la última década, la cifra ha ido en aumento. En 2010, las importaciones desde China apenas eran el 37% y, en 2015, la cifra ya se había elevado al 47,9%.

China está ampliando su influencia en los países de una de las regiones con mayor proyección de crecimiento económico del mundo. La pasada semana, el consejero de Estado y el ministro de Relaciones Exteriores de China, Qin Gang, señaló el deseo del país de “forjar una comunidad más estrecha” entre ambos territorios, aprovechando el veinte aniversario de la firma del tratado de colaboración entre China y Asean.

Las últimas proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), publicadas en mayo, señalaban que la región va a registrar un incremento de su Producto Interior Bruto (PIB) conjunto del 4,5%. El país del bloque al que se le prevé un mejor desempeño en el periodo es Vietnam, que, según el organismo internacional, anotará una expansión económica del 5,8%, por encima de la que anotará China, para la que se espera un incremento 5,2%.

En 2010, las importaciones desde China apenas eran el 37% y, en 2015, la cifra ya se había elevado al 47,9%

El aumento del peso de China en las importaciones en la región responde a una estrategia más global, según apunta el think tank australiano Lowy Institute, que señala en su último estudio que “Estados Unidos ha perdido influencia a favor de China en el Sudeste Asiático en los últimos cinco años”. En 2018, cuando el laboratorio de ideas australiano realizó el mismo análisis, Estados Unidos resultó ser el país más influyente en la región.

Además, es en el terreno económico donde China despunta frente a la mayor economía del mundo. “Las relaciones económicas de Estados Unidos eran más débiles que las de China en todos los países del sudeste asiático”, aseguran desde Lowy Instute. A pesar del terreno ganado, desde China no dejan de empujar para una mayor integración económica con los países de su entorno.

El país ha estado presionando para formar parte de un pacto de comercio e inversión de alto nivel en Asia-Pacífico e intensificará sus esfuerzos para atraer inversión extranjera, según asegura South China Morning Post.