Del ecodiseño al pasaporte de producto: dudas y desafíos de las nuevas normas de la UE

El cronómetro de la legislación sostenible ha comenzado y en todavía hay más dudas que certezas sobre cómo serán las normas a las que tendrá que adaptarse el sector. Dos de las que más dudas despiertan son la directiva de ecodiseño y, dentro de ella, el desarrollo de un pasaporte digital de producto, que podría llegar al mercado tan pronto como en 2026.

Ambas fueron el eje central de la última edición de Texmeeting Connects, un encuentro impulsado por Texfor en el marco de 080 Barcelona Fashion en el que se dieron cita industriales, marcas y representantes públicos.

Respecto al pasaporte digital de producto, los participantes apuntaron cómo pueden las empresas ir preparándose pese a que no se ha publicado aún la norma. “Aún no sabemos cómo se va a aplicar, pero las empresas pueden ir avanzando digitalizándose, apostando por la transición hacia la sostenibilidad y estando al día sobre lo que se va desarrollando a nivel legislativo”, ha señalado Marta Castells, secretaria general de Texfor y responsable de política comercial del Consejo Intertextil Español (CIE).

Abel Ortiz destacó la necesidad de mantener un campo de juego equilibrado para evitar que la industria local pierda competitividad

Castells también avanzó la probabilidad de que el pasaporte digital se incluya en la negociación de acuerdos comerciales con otros países, y destacó la necesidad de mejorar los mecanismos de control.

En este sentido, Abel Ortiz, consejero delegado de Textil Ortiz, apuntó como ejemplo el trabajo de las aduanas turcas y destacó la necesidad de mantener un campo de juego equilibrado para evitar que la industria local pierda competitividad.

“Tenemos que ir preparando el compliance a escala medioambiental (por ejemplo, auditorías para la gestión y uso de químicos), social (auditorias sociales) y de trazabilidad (preparando nuestros sistemas de ERP para sacar toda la historia del producto)”, señaló Ortiz.

Los participantes de la mesa redonda también hicieron hincapié en la necesidad de acompañar a las pymes en estos procesos y en la necesaria colaboración entre los distintos actores.

“Las empresas serán las dueñas de las bases de datos y cada empresa debe velar por su seguridad”, apuntó Alberto Ruiz

Respecto a los detalles concretos de la norma, Alberto Ruiz, consejero de Industria de la Representación Permanente de España ante la Unión Europea, recordó que está previsto que el reglamento entre en vigor a finales de 2025 o principios de 2026, pero que después habrá que desarrollar requisitos específicos para cada producto, incluidos los textiles.

El experto señaló que se el sistema de gestión de la información será descentralizado (aunque interoperable): “no habrá una base de datos europea que almacene toda la información; las empresas serán las dueñas de las bases de datos y cada empresa debe velar por su seguridad”.

Las dudas planean también sobre la directiva de ecodiseño, protagonista de la segunda mesa redonda. María Rincón, team leader de economía circular de la dirección general de medio ambiente en la Comisión Europea, recordó que “lo que se está creando ahora es un marco horizontal”.

“Cuando finalicen las negociaciones entre Parlamento Europeo y Comisión Europea se desarrollarán los criterios para cada categoría de producto, los textiles serán una de las que primero se cubrirán”, apuntó.

Por su parte, Antonio Roade, director de sostenibilidad de Adolfo Domínguez, sostuvo que “frecuentemente nos encontramos ante el problema de elegir qué atributos de sostenibilidad son mejores”, una disyuntiva que espere que solucione la nueva directiva.

Otro de los desafíos para el ejecutivo es el acceso a la información, “no todos los proveedores con los que trabajamos pueden facilitarnos la información que pedimos porque no tiene la capacidad para hacerlo”, señaló.