Entorno

La inflación de récord y el paro en mínimos presionan los sueldos en la eurozona

Entre los países de la eurozona está aumentando el salario medio, según datos del Banco Centre Europeo (BCE), lo que añade un elemento más que controlar ante la subida de precios para la institución.

M. Tamayo

3 jun 2022 - 04:49

La inflación de récord y el paro en mínimos presionan los sueldos en la eurozona

Los sueldos, el último dolor de cabeza del Banco Central Europeo (BCE). Ante una inflación desbocada y una tasa de paro que roza mínimos históricos en la eurozona, la presión para una subida de salarios está aumentando y ya se están empezando a hacer notar las demandas, lo que dificulta aún más las gestiones de la entidad dirigida por Christine Lagarde para evitar la espiral inflacionista, según la agencia Fitch Rating.

 

En concreto, la inflación de los diecinueve países que tienen el euro como moneda oficial aumentó hasta el 8,1% en mayo, tras dos meses situada en el 7,4%. Con este, ya van diez meses consecutivos de subida de precios en la región, agravando el coste de vida. Por el otro lado, el paro se situó en mínimos, marcando un 6,8% por segundo mes consecutivo.

 

“Las demandas salariales tienden a aumentar cuando la inflación y las expectativas de inflación son altas, por lo que se reducen los ingresos reales percibidos, cuando las bajas tasas de desempleo refuerzan el poder de negociación de los trabajadores”, argumentan desde Fitch. “Ambas condiciones se dan ahora en la eurozona”, añade.

 

La agencia apunta que desde algunos sindicatos ya se está demandando una subida de precios y que, en el último año, el salario mínimo ha subido en diversos países del Eurogrupo, como España. Según el indicador del BCE, los salarios en la eurozona aumentaron un 2,8% en el primer trimestre del año frente al mismo periodo del año anterior, la mayor subida desde 2009.

 

 

 

La entidad también apunta a la falta de trabajadores. El indicador de la Comisión Europea sobre las expectativas de empleo, que mide los planes de contratación de las compañías en todos los sectores, se encuentra por encima de la media a largo plazo. “La elevada demanda de mano de obra, junto con una oferta más limitada, debería traducirse en un fuerte crecimiento salarial a lo largo del año, según las relaciones históricas”, sostiene la compañía.

 

“La presión al alza de los salarios apoyará a los halcones del consejo de gobierno del BCE, que están cada vez más preocupados por los efectos de segunda ronda de la inflación”, apunta Fitch. De hecho, la subida de los salarios aumentará la inflación subyacente este año, según la propia entidad.

 

Ante este contexto y la incertidumbre creciente por la guerra en Ucrania, Fitch apunta a un estrechamiento del margen de beneficio de las empresas y debilitamiento del crecimiento en la eurozona. La Comisión Europea ya rebajó la previsión de expansión de la economía europea al 2,7% en 2022, frente al 4% que había estimado antes del inicio de la guerra.

 

A pesar de todo, el BCE sostiene que, desde la Gran Recesión, la evolución del precio y los salarios no va tan de la mano. Si las previsiones de que la inflación se modere en 2023 se cumplen, la subida de salarios no sería tan elevada, según señalan desde Fitch. Aun así, la entidad ya ha abierto la puerta a una subida de tipos en las próximas reuniones para llegar a una tasa positiva en septiembre.