La Ocde mejora sus previsiones para España y anuncia una “frágil recuperación”
La organización prevé que las economías del G20 aumenten su Producto Interior Bruto (PIB) un 2,6% este año, mientras que la economía española se expandirá un 1,7% en el periodo, 0,4 puntos porcentuales más que en su última proyección.
17 mar 2023 - 12:30
España mejora previsiones a las puertas de una “frágil recuperación”. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Oecd) estima que la economía española se expandirá un 1,7% en 2021, 0,4 puntos porcentuales más que en sus últimas previsiones realizadas en noviembre. La mejora española se sitúa en línea con la del G20: si en noviembre la organización con sede en París estimaba un aumento del Producto Interior Bruto (PIB) del 2,2%, ahora pronostica un 2,6%.
Para 2024, la Ocde espera que la economía española crezca un 1,7%, la misma cifra que estimó hace cinco meses. En cuanto al conjunto de las veinte mayores economías del mundo, la expansión será del 2,9%, dos décimas más respecto las últimas proyecciones.
Los cambios referentes a la inflación general también son positivos. Para España, la entidad pronostica una subida de precios del 4,2% para 2023, 0,6 puntos porcentuales menos que hace cinco meses, y, para 2024, la inflación acabará en un 4%, 0,8 décimas menos. En el G20, las previsiones de subida de la inflación también son menores: un 5,9% en 2023, una décima menos, y un 4,5% para 2024, nueve décimas menos.
Sin embargo, las proyecciones sobre la inflación subyacente, aquella que elimina los elementos más volátiles, se mantiene fuerte. La Ocde estima que España anotará una inflación subyacente del 5% este año, 0,2 puntos porcentuales más que en su última proyección. Para 2023, la cifra será del 3,7%. En el conjunto de las mayores economías del globo, la inflación subyacente será del 4% en 2023 y del 2,5% en 2024.
La Ocde pronostica una subida de precios del 4,2% para 2023 en España
En general, la Ocde destaca una mejora de sus previsiones aupada por “la mejora de la confianza de las empresas y los consumidores, la caída de los precios de los alimentos y la energía y la plena reapertura de China”. Sin embargo, la entidad alerta que la inflación subyacente continúa alta debido al fuerte aumento de los precios de los servicios, el incremento de los márgenes en algunos sectores y las presiones sobre los costes por la escasez de mano de obra.
La Ocde ha recordado que “la incertidumbre sobre el curso de la guerra en Ucrania y sus consecuencias es una preocupación clave”. “La intensidad del impacto de los cambios de la política monetaria es difícil de calibrar y podría seguir poniendo de manifiesto las vulnerabilidades de los activos, así como en determinados segmentos de los mercados financieros”, alerta la organización.