Las dos caras de la moneda de Italia: hogar del lujo y de la industria de la moda en Europa

En un año marcado por procesos electorales en todo el mundo, conflictos geopolíticos y la persistente incertidumbre macroeconómica, ¿a qué retos se enfrentan las principales economías del mundo? La serie Mercados estratégicos hace una radiografía de las principales potencias mundiales y analiza cuál es su relación con España, así como los principales desafíos a los que se enfrentan en los próximos años.

Mercados estratégicos

Radiografía de un mundo global

Luces y sombras de la moda. Hogar de algunos de los diseñadores más relevantes en la historia de la moda (Armani, Prada, Gucci, Valentino, únicamente por mencionar algunos), aunque también terreno de juego de grandes grupos empresariales como Ermenegildo Zegna o Benetton, la moda en Italia corre por sus calles. A través de ciudades como Milán, un escaparate en el que todas las marcas relevantes de moda quieren estar, y regiones como Prato, al norte de Italia, como uno de los pocos núcleos industriales de moda que todavía resisten en Europa, el país lleva la moda en su ADN.

Este baile entre la parte más brillante de la moda, protagonizada por focos y pasarelas, y su parte menos visible, con el sonido de máquinas de hilar, tejer y confeccionar de fondo, es lo que resultó en la fórmula mágica del made in Italy. Prada no se entiende sin toda la red de pequeñas industrias italianas que aseguran la producción de mejor calidad para la compañía, igual que una industria textil europea que haya sobrevivido a las olas de deslocalización no tienen sentido sin el impulso de las grandes empresas de moda italianas.

La italiana forma parte del selecto grupo de grandes economías europeas. Según la última actualización del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Producto Interior Bruto (PIB) del país crecerá un 0,7% en 2024. Este crecimiento, aunque en línea con el de Alemania, donde la entidad prevé un alza del 0,2%, y Francia, con otro del 0,9%, dista mucho de la que es su economía más parecida, España, donde el FMI estima que el PIB crezca un 2,4% a lo largo del año.

En 2025, sin embargo, la economía italiana quedará previsiblemente rezagada respecto a las de sus vecinas europeas. Ese año, la entidad estima que el país eleve su economía en un 0,9%, frente al 1,3% de Francia y Alemania, y el 2,1% de España.

Ahorro e inflación

Igual que muchas de las economías europeas, la italiana se ha beneficiado de la bajada de los tipos de interés que llevó a cabo el Banco Central Europeo (BCE) a mediados de este año. Según el Istat, de hecho, el poder adquisitivo en el país se ha fortalecido desde entonces, gracias tanto a la demanda interna como la externa, que han crecido siete décimas en ambos casos.

Este crecimiento del poder adquisitivo, sin embargo, también va acompañado de una mayor propensión al ahorro en el país, por lo que el consumo de los hogares italianos se estabilizará en un 0,4% más a lo largo del año.

Para los próximos meses, la entidad también prevé un retorno a las tasas de inflación óptimas marcadas por el BCE. La tasa de inflación anual en Italia, de hecho, ya se ha contraído en más de diez puntos desde octubre de 2022, cuando alcanzó su máximo en las últimas cuatro décadas. En junio, los precios en el país se mantuvieron estables, con una subida de un 0,8%, en línea con el dato de mayo. La inflación de la moda ese mes se situó ligeramente por encima, hasta un 1%.

El triángulo industrial italiano

Con un PIB de 2,17 billones de euros en 2022, alrededor de 36.810 euros per cápita, la economía italiana se sustenta gracias al sector servicios, en su mayoría, al turismo en el norte y sur del país, con capitales mundiales como Venecia, Nápoles o Florencia, mientras que el norte acumula un tejido industrial de pequeñas y medianas empresas especializadas.

Por un lado, uno de los grandes sectores económicos del país es el turismo, que aporta el 13% del PIB italiano. En 2023, el número de turistas alcanzó cifras récord de hasta 133,6 millones de visitantes a lo largo del año, un 12,8% más que en 2022. Ese año volvió a ser, además, el primero en el que el país recibió más turistas internacionales que nacionales, que se gastaron un total de 52.000 millones de euros en el país.

Es en el norte del país donde se encuentra el denominado triángulo industrial italiano, formado por Milán, Turín y Génova. La industria manufacturera acumula, de hecho, un 20,5% del PIB del país, dominada por industrias como la del hierro y el acero, maquinaria, automóviles y textil. Según los datos del Istat, el instituto estadístico del país, el Índice de Producción Industrial (IPI) cayó un 3,3% en mayo, el último mes con datos, respecto al mismo mes de 2023. En el conjunto del año anterior, la producción industrial se redujo hasta un 1,9%.

La industria de la moda en concreto, sin embargo, superó en 2023 las cifras del año previo, con una facturación de 11.700 millones de euros, un 3,2% más. A pesar del aumento de la facturación, el país produjo un menor volumen de productos en el mismo periodo, debido, principalmente, al incremento de precios de las materias primas y la energía.

El sector de la moda en Italia engloba en su conjunto a 60.000 empresas y 500.000 empleados, y sus exportaciones superaron los 80.000 millones de euros en 2022.

El gobierno más ultra del continente

Si por algo ha ocupado recientemente los titulares Italia es, sin embargo, por la presencia de Giorgia Meloni, líder del partido Hermanos de Italia, a la cabeza del ejecutivo italiano. La primera ministra italiana subió al poder en septiembre de 2022, en coalición con otros dos partidos: Liga Salvini, liderado por Matteo Salvini, y Forza Italia, el partido fundado por Silvio Berlusconi.

El personaje de Meloni, similar hasta cierto punto al de sus homónimos Javier Milei o Santiago Abascal, ha dominado la política del país desde entonces, superando incluso mociones de censura contra algunos de los ministros de su Gobierno. La primera ministra del país ha protagonizado este último mes también la política europea, después de anunciar que se presentaría como candidata de su partido al Parlamento Europeo.

Meloni vio reforzado su mandato el pasado 9J, cuando su partido ganó las elecciones europeas en Italia, y casi dos años después de hacerse con el poder en el país. Hermanos de Italia obtuvo entonces entre el 26% y 30% de los votos, frente al 6,4% que obtuvo en las elecciones de 2019, lo que le otorga al partido diez de los 76 escaños que posee el país en la eurocámara.

Etiqueta Made in Italy

Italia se alza como el paraíso europeo de la moda, no únicamente a nivel industrial sino también por ser el mercado local de grandes marcas como Prada, Armani o Gucci. La moda en Italia se ha conseguido ganar un reconocimiento a nivel mundial gracias a estas empresas, que han expandido por todo el mundo la marca made in italy como una de las de mayor calidad.

La población italiana se ha hecho eco con el tiempo de esta tradición, y el sector es uno de los más importantes para el país. En 2023, la moda italiana alcanzó ventas por valor de 104.000 millones de euros, según datos de la Cámara Nacional de la Moda Italiana (CNMI), un 4,8% más que el año anterior.

A pesar de que el sector aún está viviendo la recuperación de su cuota de bolsillo tras la pandemia, el incierto clima macroeconómico ha marcado algunos descensos en la facturación de la moda en el país a lo largo del año. Sólo en mayo, el último mes con datos disponibles, las ventas de artículos de moda cayeron un 0,6% interanual, frente al alza del 0,8% que había registrado el sector en abril.

Italia es, además, el segundo cliente exterior de la moda española. Entre enero y mayo de este año, el país ha adquirido artículos de moda a España por valor de 1.586 euros, únicamente por detrás de Francia. En comparación con el año anterior, además, la cifra se ha elevado hasta un 10% más, según datos de Icex Exportaciones e Inversiones.

Al contrario, Italia también es uno de los grandes vendedores de moda a España. En el mismo periodo, el país exportó a España moda por valor de 1.400 millones de euros, únicamente por detrás de dos de los grandes productores a nivel mundial: China, que exportó a España moda por valor de 2.628 millones de euros, y Bangladesh, que hizo lo mismo por 1.441 millones de euros.