Sin muro y con el Tlcan aún sobre la mesa: un año de falsas alarmas de Trump a México

De construir un muro a retirarse del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Tlcan). Desde la campaña electoral, Donald Trump lanzó diversas amenazas a México, pero de momento no han sido más que falsas promesas. En su primer año de mandato, la economía mexicana se ha recuperado del susto inicial y se encamina a otro año de crecimiento.

El primer impacto de la llegada de Trump a Estados Unidos se vio el mismo día de su victoria electoral. El peso mexicano se desplomó un 11% hasta su mínimo histórico y la bolsa perdió un 19% en las tres jornadas siguientes. El Banco de México puso en marcha un plan de contingencia para mitigar las pérdidas. En los últimos meses de 2016, la confianza de los empresarios mexicanos cayó a sus mínimos, con descensos de 3 a 3,8 puntos.

La moda también se puso en alerta. La amenaza de Trump de cancelar el Tlcan ponía en riesgo el 94,5% de las exportaciones mexicanas de moda, que tienen como destino a su vecino del norte. En este contexto, las distintas patronales del sector mexicano se plantaron frente a Trump.

México exporta el 94,5% de su producción textil a Estados Unidos

“Las maquiladoras están preparadas para reinventarse y adaptarse a las circunstancias que vengan”, aseguraba Serrano Bañuelos, presidente del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index) a principios de este año.  

 En 2015, entre Canadá, Estados Unidos y México exportaron un total de 1.156 millones de dólares. En 2016, sólo el comercio entre empresas estadounidenses con sus filiales mexicanas alcanzó 100.000 millones de dólares. México es el segundo destino de las ventas estadounidenses.

Pero, Trump no tardó en dar pasos atrás. El pasado abril, Trump aseguró que Estados Unidos no saldrá del tratado comercial con Canadá y México, pero insistió en que el mismo deberá ser revisado al tratarse de un acuerdo de más de dos décadas de antigüedad.

La renegociación del Tlcan dio inicio el pasado agosto con la normativa de origen como uno de los principales tópicos a revisar. El textil, el calzado y la confección están incluidos dentro de las reglas de origen no preferenciales del Tlcan. La moda ha sido durante muchos años uno de los sectores altas restricciones y tasas arancelarias, especialmente la que hace referencia a “de hilo en adelante”.

En el primer semestre de 2017, las exportaciones mexicanas de moda a Estados Unidos crecieron un 4%

Otro de los sectores que está revisando el Tlcan es el comercio electrónico. Gigantes como eBay y FedEx han solicitado que México y Canadá eleven los impuestos a sus consumidores en artículos estadounidenses en los que ahora no pagan gravámenes.

Actualmente, los consumidores estadounidenses pueden comprar por plataformas electrónicas de México y Canadá hasta 800 dólares sin pagar impuestos o cargos de aduanas. En cambio en México, el monto es de cincuenta dólares, mientras que en Canadá accede a quince dólares por transacción. 

En los últimos encuentros entre Estados Unidos, Canadá y México, las negociaciones han sido más dificultosas. En primera instancia, se preveía que el nuevo Tlcan pueda concluir a principios de 2018, pero sin un acuerdo un inicio de acuerdo en el horizonte, la fecha podría extenderse.

En este contexto de incertidumbre y renegociaciones, la moda mexicana ha dado un revulsivo. En el primer semestre del año, el sector textil del país incrementó un 4% sus exportaciones a Estados Unidos, hasta 1.843 millones de dólares. En el mismo periodo del año anterior las mismas habían caído un 7%.

Panorama de futuro

A Donald Trump le quedan un poco más de tres años en la Casa Blanca. El panorama aún sigue siendo incierto, con la renegociación del Tlcan como uno de los principales problemas a resolver. México y Canadá aseguraron que ambos países seguirán manteniendo sus tratados comerciales con o sin la presencia de Estados Unidos en el acuerdo.

Otro de los puntos a revisar en la política exterior de Trump son las ayudas económicas a países de Latinoamérica. El pasado mayo, el presidente de Estados Unidos propuso al poder legislativo del país recortar el presupuesto de ayuda económica de 2018 para México y Centroamérica. La propuesta asciende a 87,6 millones de dólares, un 45% menos que lo presupuestado en 2016.

La ayuda económica a los países latinoamericanos contempla el gasto que Estados Unidos realiza en el ejército mexicano, así como también los fondos contra el terrorismo. De llevarse a cabo dicho recorte, el presupuesto contra el narcotráfico y a favor de la seguridad pública pasará de cien millones de dólares en 2016 a sesenta millones el próximo año.

Guatemala es otro país que también verá reducida su ayuda económica por parte de Estados Unidos. En el país centroamericano, el gasto se reducirá un 40%, hasta 80,66 millones de dólares. A su vez, la ayuda para Honduras y El Salvador se contraerá en casi un tercio.

La propuesta de Donald Trump se basa en que Estados Unidos sigue esperando que México sea el encargado de ayudar a sus vecinos centroamericanos, donde la pobreza y la corrupción son unos de los principales factores de la inmigración latina a Estados Unidos.