El grupo industrial Beste reintroduce el cultivo de algodón en Italia con un proyecto en Prato
La compañía italiana especializada en la producción de algodón lanza un nuevo proyecto de algodón 100% orgánico y de trazabilidad fabricado en Italia, de la mano de Coldiretti.
10 jun 2024 - 12:39
De la plantación a la prenda acabada. El grupo industrial italiano Beste ha lanzado Itaco, dedicada a algodón 100% ecológico, a través de una joint venture con Coldiretti, una empresa del sur de Italia que se encarga del cultivo, y una asociación con una hilandería del norte. El tejido se realizará en las instalaciones de producción de Beste en Prato.
El fabricante textil Beste ha invertido más de 10 millones de euros en el proyecto para devolver el cultivo de algodón a Italia como parte de una cadena de suministro que se extiende desde la fibra hasta el producto terminado.
Además de realizar inversiones en maquinaria y nuevas tecnologías, la compañía ha fichado a un equipo internacional de especialistas en algodón para el proyecto de crear algodón orgánico italiano de la marca Itaco ya este otoño. El proceso empieza por las técnicas de cultivo, sin uso de pesticidas, abonos químicos de síntesis ni organismos modificados genéticamente, y tiene también un componente social: las tierras de Apulia, Sicilia y Cerdeña, donde se cultivará esta fibra, fueron abandonadas en los años sesenta.
La primera colección, la de Primavera Verano 2025 realizada en algodón 100% orgánico, se presentó en Milano Unica, anunciando también que mediante sistemas de seguimiento blockchain se proporcionará un pasaporte digital del producto, según Ecotextile.
Beste, fundada por Giovanni Santi, facturó 87 millones de euros en 2023
Beste facturó 87 millones de euros en 2023, con una plantilla de unos 280 empleados. Dedicada a la producción algodonera, nació en 1992 de la mano de Giovanni Santi, un joven técnico que tras graduarse en el instituto Buzzi, se formó como diseñador de las mayores empresas textiles de Prato, en Italia.
En un principio, la empresa utilizaba las máquinas que tenía disponibles en la zona, pero en 1995 inauguró una nueva sede, donde también instaló un sistema interno de control de producto final.
En 2004, después de un largo proceso de adaptación y ampliación, en una refundación casi completa de un antiguo complejo industrial, la empresa trasladó su sede principal a Cantagallo, a quince minutos de Prato.