La empresa de reciclaje Acin se hace con la planta de Nylstar en Girona

Nylstar, de producción de poliéster a reciclaje. El juzgado mercantil número 1 de Girona ha dado luz verde a la venta de la unidad productiva de la empresa Nylstar, con sede en Blanes (Girona) a la compañía de reciclaje Actividades Integrales Costa Brava (Acin), especializada en el ciclo de vida de metales, cables y baterías. Nylstar, propiedad del fondo Praedium, entró en concurso en febrero de 2023.

Según ha adelantado La Vanguardia, Acin ha desembolsado ocho millones de euros para hacerse con activos como dos inmuebles, maquinaria, el fondo de comercio y equipo informático. La marca y las existencias de producto de hilo sintético han quedado fuera de la operación.

La empresa compradora se ha comprometido a mantener catorce empleos, frente a los 85 con que contaba Nylstar cuando entró en concurso y los 200 que llegó a tener antes de la pandemia. Acin devolverá, además, la deuda de 2,7 millones de euros de Nylstar con el Institut Català de Finances (ICF) y los 200.000 euros que debe al Ayuntamiento de Blanes. El pasivo de Nylstar ascendía a 15,7 millones de euros.

La empresa de reciclaje Acin mantendrá catorce de los 85 empleos de Nylstar

La futura actividad de la planta de Nylstar todavía se desconoce. Con una facturación anual de 120 millones de euros, Acin se dedica a la gestión integral de residuos no férricos y férricos: reciclaje, transformación y comercialización. La empresa fue fundada en 2012 por Joan y Gerard Campmajó Tramunt.

Trayectoria de Nysltar

Praedium, controlado por el empresario Alfons Cirera, quería construir un grupo verticalizado en el sector de la moda, apostando tanto por marcas (con Lupo) como por compañías industriales, como Montefibre (que echó el cierre de 2022), el fabricante de nylon Nylstar (que compró en 2009) o el confeccionista BMP. Nylstar, el motor de la empresa y uno de los pocos fabricantes de nylon para el sector de la moda que quedaban en Europa, inició el proceso de liquidación a principios de 2023.

Nylstar era uno de los pocos fabricantes de nylon para el sector de la moda que quedaban en Europa. La compañía fue fundada en 1923 por las familias Vilà y Gillet como Sociedad Anónima de Fibras Artificiales (Safa) e inició su andadura como productor de rayón, una fibra sintética derivada de la celulosa y popularmente conocida como seda artificial.

La compañía ha vivido a lo largo de su trayectoria dos épocas doradas. La primera fue en la década de los setenta, con la explosión en el mercado del nylon y de otras fibras artificiales; y la segunda, en los noventa, cuando Nylstar llegó a tener once plantas de producción en todo el mundo, facturaba 670 millones de euros y empleaba a 4.500 personas.