American Apparel

La sociedad American Apparel Spain estaba en concurso desde 2016 y ahora se ha publicado su extinción en el Registro Mercantil. 

La compañía canadiense finalizó la compra de la marca a principios de 2017. Por el momento, la firma operará en el mercado ibérico únicamente a través del canal online.

El grupo canadiense estima que American Apparel duplique su facturación el próximo año, frente a los 50 millones de dólares (40,66 millones de euros) que facturó en 2017.

La compañía lanzará una nueva plataforma de ecommerce en el tercer trimestre, donde ofrecerá a sus usuarios comprar prendas made in USA, un 20% más caras que las producidas en otros mercados. 

Dos años después de salir de la compañía que él mismo fundó, American Apparel, el emprendedor canadiense ya tiene un nuevo proyecto en marcha. De su experiencia con American Apparel, dice, ha aprendido “la maldad” del capital.

Gildan Actiwear, propietario de la marca desde febrero, ha empezado a producir camisas para su división wholesale en Honduras y Nicaragua, las cuales empezarán a distribuirse el próximo verano.

La compañía cuenta con una plantilla de 2.166 empleados en su sede en Los Ángeles y otros 959 trabajadores en su fábrica.

American Apparel, Gap o BHS han sido las principales compañías de moda que han sufrido las consecuencias del inicio de la desconexión del país con Europa.

Amazon y Forever21 son algunos de los grupos que pujan por la red de establecimientos de la compañía estadounidense de moda joven.

El grupo estadounidense, que regresó a los juzgados en noviembre, acordó ya la venta de la marca a la canadiense Gildan Activewear.

¿Qué tienen en común Abercrombie&Fitch, J. Crew, Urban Outfitters, Guess o Macy’s? Todas son estadounidenses y todas han visto en el ejercicio 2016 cómo sus cuentas de resultado se resentían. El consumo, los nuevos operadores y el agotamiento de los canales tradicionales han llevado a los principales operadores del negocio de la moda en Estados Unidos a vivir una nueva crisis.