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Joan Gabarró (Fitex): “Al nuevo Gobierno sólo le pido que escuche al sector”

El presidente de la Fundació Privada per a la Innovació Tèxtil (Fitex) señala que la industria española necesita “todo tipo de ayudas” para adaptarse a la nueva normativa de residuos de la Unión Europea.

Joan Gabarró (Fitex): “Al nuevo Gobierno sólo le pido que escuche al sector”
Joan Gabarró (Fitex): “Al nuevo Gobierno sólo le pido que escuche al sector”
“La normativa todavía es un poco difusa y resulta un poco complicado marcar una hoja de ruta”

C. Sanchis

13 jul 2023 - 05:00

Comunicación y trabajo en equipo. Esas son las claves que Joan Gabarró, presidente de la Fundació Privada per a la Innovació Tèxtil (Fitex), propone para que la industria y las marcas puedan hacer frente a la nueva normativa de residuos (RAP) Responsabilidad Ampliada del Productor, que pasa porque retailers y productores se responsabilicen de los residuos que ellos mismos generan. “Al ser una nueva normativa, que evidentemente es más restrictiva que la actual y que va a obligar a hacer cambios de gran magnitud, tenemos que pedir a la administración que no nos suelte la mano para poder continuar siendo competitivos y que apueste por la industria europea”, reivindica Gabarró.

 

Pregunta: ¿Cómo se prepara el sector de la hilatura para a la nueva directiva de la Unión Europea?

 

Respuesta: En el sector de la moda somos conscientes de que somos la segunda industria que más contamina y hace años que a escala industrial ya estamos trabajando para generar menor impacto. Muchas empresas del sector han incorporado en los últimos años energías alternativas e hilos reciclados, lo que supone un cambio en toda la producción. Con la nueva normativa, las propias empresas se tendrán que encargar de sus residuos y acataremos los cambios, aunque la normativa todavía es un poco difusa y resulta un poco complicado marcar una hoja de ruta.

 

P.: La normativa exigirá más trazabilidad, ¿es una oportunidad para la industria española?

 

R.: Con la nueva normativa se nos exigirá tener las certificaciones pertinentes para alcanzar esa trazabilidad. A escala de marca y de sector industrial ya estamos homologados y tendremos que seguir los criterios de homologación futuros, porque pasará a ser una exigencia. Realmente, será un cambio gradual porque las marcas pedirán responsabilidad a los productores, y nosotros, como productores, tenemos un camino ya hecho.

 

P.: En España, hay muchas compañías que llevan años trabajando el reciclado. ¿Esa experiencia es hoy una ventaja competitiva?

 

R.: Sí, hace tiempo que las marcas llevan exigiendo incorporar productos con tejidos reciclables y eso, junto a la investigación que ya hemos hecho sobre el terreno es una gran ventaja. Además, al trabajar con empresas europeas tenemos otro avance competitivo, relacionado con la reducción de la huella de carbono. Hasta ahora, los viajes de la fibra a la fábrica tenían distancias muy pronunciadas y se llevaban a cabo fuera del continente. Sin embargo, ya estamos estudiando como incorporar, por ejemplo, lana castellana o pirenaica a la moda, cuando antes no tenían prácticamente uso.

 

 

 

 

P.: ¿Cuáles son las principales barreras tecnológicas? 

 

R.: La gran barrera es la multicomposición, saber de qué materias está hecha cada prenda y poder reciclar el posconsumo. Lo sencillo es reciclar los sobrantes, pero sí que creo que en España se está trabajando fuerte desde las asociaciones empresariales porque desde Europa se nos pide que así lo hagamos y porque el mercado también lo exige. El factor clave es que el consumidor quiere que el producto sea más sostenible, hace cinco años nadie te lo pedía, ahora todas las marcas afrontan el reto de hacer este cambio y los que vamos detrás de las marcas estamos obligados a dar respuesta. Ese es nuestro trabajo a nivel de asociaciones y de empresas tecnológicas.

 

P.: ¿El textil español es innovador?

 

R.: Llevamos tiempo siéndolo.Hhemos sido pioneros y tenemos las mejores empresas de reciclaje de fibra que otros países no tienen. Las compañías españolas llevan años tanteando con el reciclaje de producto, ahora estas empresas tienen que estudiar como acoplar la nueva normativa y ponerse de acuerdo para trabajar de manera conjunta.

 

P.: ¿Faltan recursos para abordar la transformación?

 

R.: Recursos faltan siempre, es uno de los grandes retos. Durante la historia de la moda siempre hemos tenido desafíos tecnológicos. Hasta ahora, el reto era producir más rápido y más barato y ahora la tecnología nos tiene que ayudar ahora hacer la moda más sostenible. Eso significa que el sector necesita inversión a todos los niveles: de marca y de producción. Toda ayuda es poca y pedimos que nos echen una mano todos.

 

 

 

 

P.: ¿Se les han acercado los grandes grupos de distribución?

 

R.: Sí, se nos han acercado, especialmente hace unos años, para investigar juntos y estudiar por dónde abordaban el asunto. Sin embargo, en los últimos años ellos han hecho su trabajo en sus propios centros de investigación, gracias a que tienen mayores recursos y auto suficiencia para resolver sus propios problemas. De todas formas, nosotros seguiremos siempre abiertos a ayudar a pequeñas y grandes empresas. La situación forma parte de un reto común.

P.: ¿Hay suficiente apoyo público?

 

R.: Realmente, necesitamos más ayuda, toda la posible. Al ser una nueva normativa, que evidentemente es más restrictiva que la actual y que va a obligar a hacer cambios de gran magnitud, tenemos que pedir a la administración que no nos suelte de la mano para poder continuar siendo competitivos y que apueste por la industria europea. No debería a ver mucha diferencia entre países terceros y nosotros. Esto tiene que ser una revolución para que las marcas se refuercen y mover ficha para que la industria se refuerce.

 

P.: ¿Qué le pide al nuevo Gobierno?

 

R.: Al nuevo Gobierno le pido que nos escuche, simplemente. A la Unión Europea también, que escuche al sector y que antes de que salga la normativa sepamos el terreno de juego para poder hacer los cambios necesarios antes de que salga la normativa y no después. Debe haber una comunicación fructífera con el Gobierno, espero que estén abiertos a hablar con la industria.