La Mirada del ‘Visual’: tendencias para el nuevo curso

Empieza un nuevo curso para la industria de la moda. Igual que las tendencias de la ropa se renuevan para el otoño, también el visual merchandising continúa reinventándose. En las tendencias a vigilar para este próximo curso están algunos viejos conocidos, como la sostenibilidad, pero también nuevas incorporaciones, como el mobiliario de hogar o las paredes pintadas a mano.

Escaparate de Printems con maniquís decorados

Maniquís decorados

Los maniquís se mantienen como un elemento clave del visual merchandising, especialmente en el escaparatismo. Para mantener los espacios vivos, cada vez es más habitual el uso de atrezzo en la cabeza, cuerpo o pies de los maniquís.

El efecto más popular en el negocio de la moda es el uso de decoración en las cabezas, ya que permite combinar el impacto visual sin restar importancia a las prendas. Los usos van desde las flores que cubren toda la cabeza a la sobreposición de rostros que permitan darle más personalidad a la escena.

Interior de la tienda de Cos en Melburne (Australia).

De la casa a la tienda

En términos de mobiliario, las tiendas, especialmente las multimarca y las tiendas de moda urbana, han abrazado la tendencia del residential¸ esto es, la introducción de elementos del hogar en el visual merchandising de un establecimiento.

Sofás, mesillas o jardines interiores que recuerdan más a una casa particular que a una tienda para que el cliente se sienta cómodo y alargue así su tiempo de permanencia en el punto de venta.

Detalle de iluminación led.

Otra vuelta de tuerca a los leds

La iluminación es quizás una de las herramientas de visual merchandising que menos percibe el cliente pero que mayor impacto tiene en el resultado final de la tienda. Aunque las luces led han conquistado ya las tiendas de moda, algunas innovaciones en los últimos meses pueden darle una nueva vuelta de tuerca al uso de la luz en los establecimientos.

Uno de los lugares donde todavía queda mucho camino por recorrer en materia de iluminación son los probadores. En estas áreas, la iluminación detrás de los espejos está ganando cada vez más terreno a la del techo, que produce sombras y no ilumina bien al cliente.

Otra de las novedades son los leds de menor tamaño, que pueden adaptarse en estanterías y accesorios, con colores más consistentes y sombras casi naturales. En paralelo, el precio ha seguido bajando, lo que abre la puerta a una adopción todavía más masiva de este tipo de iluminación.

Las paredes pintadas, como esta de Hugo Boss, vuelven a ser tendencia.

Paredes dibujadas

El uso de ilustraciones, dibujos a mano y papeles pintados es otra de las tendencias que está cubriendo cada vez más las paredes de los establecimientos de moda. Aunque hay artistas especializados en este tipo de trabajo, que se utiliza desde los interiores a las fachadas, también es posible decorar las paredes con dibujos impresos en vinilo o papel.

En los escaparates, lo habitual es utilizarlo como fondo, aunque también se emplea dentro del establecimiento, combinado a veces con artículos expuestos de la tienda para crear un efecto en tres dimensiones.

Interior de la tienda de Nike en Shanghái, elaborada íntegramente con material reciclado.

Tiendas sostenibles

La sostenibilidad ha ganado cada vez un mayor hueco en la agenda de las principales compañías de moda del mundo, y la preocupación por el impacto medioambiental ha llegado también a los establecimientos.

La aparición de materiales y herramientas sotenibles más asequibles ha impulsado que esta tendencia se extienda a cada vez más operadores. Algunas de las prácticas sostenibles son el uso de madera, materiales locales, iluminación led y recursos renovables que ayuden a reducir el impacto de la tienda.

Uno de los operadores que más tiempo lleva apostando en esta dirección es Inditex. En los  establecimientos del grupo se garantiza el uso de elementos decorativos que no emitan toxinas al ambiente y no contaminen tras su vida útil, que no sean tóxicos ni contribuyan a incrementar los niveles de CO2 de la atmósfera, que cumplan con la directiva Reach de productos químicos de la Unión Europea, que procedan de fuentes renovables o que se hayan obtenido respetando el medio ambiente, que sean reciclables y que resistan hasta ocho años en la tienda.

Fuera del negocio de la moda, empresas como Ikea también han reforzado su apuesta por la sostenibilidad en sus tiendas en los últimos años. De hecho, a principios de este año el grupo implementó un nuevo concepto de tienda en Londres en la que la sostenibilidad jugaba un papel fundamental.