La sostenibilidad llega a las pymes: ¿qué dicen las estrategias de Brownie y Blue Banana?
Aunque las grandes empresas serán las primeras en verse afectadas por las leyes sostenibles, la batería de pequeñas y medianas compañías europeas de moda ha empezado a armar su estrategia de cara al futuro verde de Europa.
7 ene 2025 - 05:00
Mismos ejes, pero, como es natural, menos ambiciosos y detallados. Las pequeñas y medianas empresas españolas de la industria de la moda aceleran su transformación sostenible y, comienzan, poco a poco, a publicar sus memorias de sostenibilidad. Si los grandes cuentan con sistemas de buen gobierno plenamente establecidos, las pequeñas comienzan a desarrollarlos. Si los grandes dan máximo detalle de sus emisiones, las pequeñas empiezan a medirlas. Si las grandes dan porcentajes y pesos de nuevas fibras, las pequeñas comienzan a definirlos. Brownie y Blue Banana destapan sus estrategias de sostenibilidad en sus primeras memorias.
Las dos empresas, a pesar de operar en segmentos diferentes, apelar a consumidores diversos y generar un valor propio, han establecido objetivos similares en materia de sostenibilidad, que pasan por el buen gobierno, la optimización del producto o los derechos humanos. ¿Cómo son las estrategias de sostenibilidad de las pymes de moda en España?
El planeta en el centro
Tanto Brownie como Blue Banana establecen objetivos y estrategias en algunos de los puntos calientes de la sostenibilidad, como las emisiones. A pesar de que Brownie no publica sus emisiones de alcance 3, es decir, las generadas en los procesos de producción de las prendas, la compañía de moda teen sí está trabajando por implementar un proceso de medición en su cadena de suministro, y tiene el objetivo de reducir los gases de efecto invernadero en un 15% para 2030.
Brownie y Blue Banana han marcado sus primeros objetivos de reducción de emisiones
Únicamente las emisiones de alcance 1, por otro lado, aquellas generadas de sus operaciones en España, alcanzaron las 296.031 toneladas de dióxido de carbono. Brownie también ha puesto en marcha iniciativas como Retraced, una herramienta de trazabilidad para facilitar a los proveedores que aporten la información sobre la composición y ciclo de vida de los productos.
Las dos colecciones producidas por Blue Banana en 2023 generaron un total de 1,7 millones de kilogramos de dióxido de carbono, según la memoria de sostenibilidad de la empresa. A pesar de generar más emisiones que el año anterior, fruto del aumento del volumen de su negocio, la compañía ha conseguido reducir el impacto medio por cada prenda producida.
De cara al futuro, Blue Banana tiene el objetivo de reducir en un 15% sus emisiones de gases de efecto invernadero para 2026, y está trabajando por incorporar estrategias que le permitan disminuir las emisiones indirectas, aunque no comparte una cifra concreta.
Respecto a los materiales, Blue Banana sí que se ha marcado el objetivo de aumentar la cantidad de material reciclado en un 5% cada año, así como introducir un servicio de recogida, reutilización o reparación de prendas. Brownie, por su parte, utilizó un total de 368.106 kilogramos de materiales renovables en 2023, frente a 152.229 kilogramos de materias primas no renovables.
Ambas empresas utilizan ya más de la mitad de material renovable en sus prendas
El producto y la innovación
Ambas empresas también hacen referencia a los criterios y diseño de sus productos, el centro del negocio. El principal eje tanto de Blue Banana como de Brownie pasa por el ecodiseño y la preparación para implantar el pasaporte digital. La compañía catalana de moda teen, por ejemplo, produce ya un 23,7% de sus prendas bajo el programa ReLove, por el que todos los artículos deben seguir una serie de características como un porcentaje mínimo de fibra reciclada o estar producidas en instalaciones que utilicen un mínimo de energía renovable.
“El estándar ReLove establece los criterios enfocados en la sostenibilidad en materiales y procesos de producción con foco en las emisiones, la energía renovable, el consumo de agua, el uso de químicos y la selección de materiales certificados”, especifica la compañía en la memoria.
Brownie está trabajando, además, en la implementación del pasaporte digital en las prendas. Entre la información que la empresa prevé relevante incluir estaría el proceso de fabricación de las prendas, el transporte utilizado y la huella de carbono asociado a este o las instrucciones para reparar o reciclar la ropa.
Blue Banana, por su parte, ha establecido la necesidad de aumentar la transparencia en el etiquetado de sus prendas, en un proto pasaporte digital, que incluya tanto el impacto de la fabricación de la prenda como el análisis del ciclo de vida de la misma.
Gobierno y personas
Los dos últimos puntos de las estrategias de sostenibilidad de ambas pasan por la gobernanza y los derechos humanos. En el caso de Blue Banana, la empresa se ha marcado el objetivo de conseguir una plantilla conformada a partes iguales por hombres y mujeres, un porcentaje que reduce al 30% en los puestos directivos.
Los códigos de conducta a los proveedores son una de las principales herramientas de las empresas de moda
En su cadena de suministro, Blue Banana también prevé que la totalidad de sus proveedores hayan pasado una auditoría para 2026, en relación al respeto de los derechos humanos y las condiciones laborales de los trabajadores. En un plazo de tres años, además, la empresa pondrá en marcha diferentes protocolos, como un código de conducta para los fabricantes, una política medioambiental o código de debida diligencia.
La compañía trabaja con un total de treinta proveedores, distribuidos en España, Portugal, Bangladesh, China, Marruecos, Turquía, Tailandia y Pakistán, donde lleva a cabo una visita al semestre para comprobar el cumplimiento de estos estándares. De los 96 proveedores con los que trabaja Brownie, hasta un 23% son locales, y también deben seguir todos los estándares del código de conducta de la compañía.
Brownie también cuenta con una política de sostenibilidad en la que se engloban todos los objetivos anteriores. El Comité de Sostenibilidad de la empresa está constituido por directivos de diferentes departamentos de la empresa, y responde directamente al consejo de administración. Algunos de las competencias del organismo pasan por velar por que se cumpla el plan de acción de sostenibilidad, evaluar el cumplimiento de los objetivos o revisar y redefinir la estrategia cuando sea necesario.