Empresa

Alma en Pena se arma con exdirectivos de Desigual para llegar a 100 millones en 2030

La hasta el momento empresa de calzado ha incorporado a su equipo directivo a Manel Jadraque, antiguo consejero delegado de Desigual, y Horario Broggui, que también desarrolló buena parte de su carrera en la empresa catalana.

Alma en Pena se arma con exdirectivos de Desigual para llegar a 100 millones en 2030
Alma en Pena se arma con exdirectivos de Desigual para llegar a 100 millones en 2030
Manel Jadraque, que entre 2014 y 2015 estuvo al frente de la empresa catalana Desigual, es la incorporación estrella de Alma en Pena.

Celia Oliveras Castillo

3 oct 2024 - 05:00

Alma en Pena apunta a los cien millones. La hasta ahora empresa de calzado ha dado un vuelco a su cúpula con la incorporación de diferentes exdirectivos de Desigual. La compañía se ha marcado el objetivo de alcanzar una facturación de cien millones de euros en 2030, gracias a la diversificación de su producto y del modelo de negocio.

 

Manel Jadraque, que entre 2014 y 2015 estuvo al frente de la empresa catalana Desigual, es la incorporación estrella de Alma en Pena para dirigir el nuevo camino de la compañía. El directivo trabaja ahora a tiempo parcial junto a Sara Medrano, que se mantiene como directora general de Alma en Pena, según ha explicado José Manuel Gil, propietario de la compañía, a Modaes.

 

Paralelamente, la empresa, controlada por la familia Gil, también ha incorporado otros dos antiguos directivos de Desigual. Horacio Broggui, que ocupó diferentes cargos de responsabilidad de producto y de expansión en la compañía catalana, forma parte de la cúpula de Alma en Pena en tanto que director de exportaciones para la empresa. Fernando Maudo, exdirectivo de El Corte Inglés y de Veepee en España, también se ha incorporado como consejero externo en Alma en Pena.

 

La empresa de calzado cerró el ejercicio 2023 elevando sus ventas hasta 30 millones de euros, frente a los 28 millones de euros con los que finalizó el año anterior. El resultado bruto de explotación (ebitda) de la empresa alcanzó tres millones de euros, ya un 10% por encima de la cifra que arrastró la compañía en sus primeros ejercicios tras la pandemia.

 

 

 

 

Las previsiones de Gil para el ejercicio actual pasan por alcanzar una facturación de 35 millones de euros en 2024. El propietario de la empresa se ha mostrado confiado con el desempeño de Alma en Pena, a pesar de la compleja situación del sector: “estamos viviendo una época en la que las circunstancias no te ayudan a crecer lo que te mereces por lo que estás trabajando”, ha asegurado el fundador.

 

Italia ha adelantado a España como el mayor mercado de Alma en Pena, que junto con México, acumula el mayor peso de las ventas de la compañía. Aunque el mercado español se encuentra entre los cuatro primeros, Gil destaca el peso que están ganando otros países como Polonia, frente a la caída de otros tradicionalmente más fuertes, como Alemania.

 

Alma en Pena nació en el seno de Adela Gil, la marca histórica de la familia Gil, que llegó a tener una veintena de establecimientos en toda España. La empresa, sin embargo, cambió de manos en 2005 cuando fue adquirida por la sociedad de capital de riesgo de BBVA, Valanza. Menos de cinco años después, la compañía presentó un concurso de acreedores y el propio Gil volvió a recomprar la marca e inició su relanzamiento. La buena evolución de Alma en Pena desde entonces llevó al grupo a centrar sus objetivos en esta, y en 2017 Adela Gil echó el cierre, todo mientras la empresa preparaba la puesta en marcha de la primera tienda propia de Alma en Pena en Madrid.

 

 

 

 

Actualmente, la compañía cuenta con más de 3.000 puntos de venta, y el próximo 25 de octubre la empresa pondrá en funcionamiento la segunda tienda propia en la ciudad de Sevilla. Este establecimiento dará el pistoletazo de salida a la expansión física de la empresa, que aterrizará también en Marbella, en noviembre, y Málaga y Valencia a principios del año que viene. “2025 será un año de gran expansión para nosotros, en el que prevemos hasta 25 aperturas”, ha asegurado Gil.

 

La empresa también ha entrado en el modelo de franquicias, y ya tiene previstas otras cuatro aperturas bajo este sistema, la primera de ellas en Doha, Catar, que abrirá en diciembre. Además, Alma en Pena también aterrizará con una franquicia en Italia y otra en Francia. En España, la empresa abrirá su primera franquicia en Palma de Mallorca.

 

 

Salto a moda

La apuesta de Alma en Pena por el retail se basa en la diversificación de sus productos. Esta ha sido la primera temporada en la que la, hasta ahora compañía de calzado, ha distribuido también prendas de ropa y accesorios. “Hemos hecho un lanzamiento agresivo de nuestra línea de moda para potenciar el crecimiento del grupo”, asegura Gil.

 

La empresa ha empezado así a comercializar también vestidos y otros artículos, que serán protagonistas en las nuevas tiendas propias de Alma en Pena para rentabilizar su apuesta. “Ya no sólo es importante facturar, sino que debemos rentabilizarnos y conseguir mantener los márgenes”, sentencia Gil. Mientras tanto, la empresa ya está presente en ocho corners de El Corte Inglés en ciudades como Valencia, Marbella o Madrid.