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Brownie: profesionalización, paso firme y rentabilidad para llegar a 150 millones en 2026

La compañía barcelonesa teen ha duplicado su tamaño en tres años y se centra, ahora, en reforzar su estructura para la nueva fase de crecimiento. La empresa planea abrir 35 tiendas, un plan que financiará con fondos propios.

Brownie: profesionalización, paso firme y rentabilidad para llegar a 150 millones en 2026
Brownie: profesionalización, paso firme y rentabilidad para llegar a 150 millones en 2026
El plan de expansión de la empresa marca la apertura de entre diez y doce tiendas cada año hasta 2026.

Pilar Riaño/ Celia Oliveras

22 feb 2024 - 05:00

“Coherente y consistente”. Así define Juan Morera, consejero delegado de Brownie, la estrategia de crecimiento de la compañía. Pese a que se ha convertido en una de las empresas españolas de moda de más rápido desarrollo subida a la ola teen, Brownie descarta entrar en más mercados, diversificar su colección o dar entrada a socios. La empresa se centra en su profesionalización, en ganar presencia en los mercados en los que opera y en generar rentabilidad con la mirada puesta en alcanzar 150 millones de euros en 2026.

 

Brownie inició su desarrollo en 2006 de la mano del matrimonio barcelonés formado por Juan Morera y Mercedes Ortega. Él, fallecido en 2016, procedía de una familia textil de Terrassa y ella no tenía ascendente textil, pero sí experiencia en comercio, con algunas tiendas donde vendía prendas que compraba al por mayor. Aunque Morera es considerado el inventor de la marca Brownie, Ortega es el alma de la empresa y vela por que el rumbo de la firma no se tuerza.

 

Ortega sigue desarrollando hoy una función ejecutiva, pero la compañía está liderada por el tándem formado por Juan Morera Ortega y Joana Jordà, recién nombrada directora general, si bien trabaja en la empresa desde 2020. Juntos, han diseñado un nuevo plan estratégico “coherente y consistente” con el que preparar la empresa para una nueva etapa de crecimiento.

 

 

 

 

En dos ejercicios, la empresa ha duplicado su tamaño. Si en 2021 la compañía registró una cifra de negocio de 45 millones de euros, en 2023 (ejercicio que concluirá a finales de febrero) la facturación del grupo se situará en 91 millones de euros. Ahora, Brownie mira al ejercicio 2024 con rumbo a los cien millones, que se situarán en 150 millones dentro de tres años.

 

Brownie, con un precio medio levemente por encima de 48 euros, quiere seguir fiel a su público objetivo y no piensa en diversificar, pese a que el segmento de la moda teen ha recibido a nuevos contendientes durante los últimos años: a los clásicos del target como Brandy Melville o Subdued se han sumado otros como Mango, que ha lanzado una cadena especializada en el nicho.

 

Si Mango ha buscado en los adolescentes una continuidad para su línea infantil hasta que las clientas llegan a Woman, Brownie descarta un movimiento hacia abajo o hacia arriba. “Si hacemos niña, las adolescentes no querrán venir y si nos vamos demasiado arriba, hay patrones que no sirven a la adolescente”, explica Jordà, que aún así señala que su clientela va de 12 a 25 años.

 

La ejecutiva defiende el posicionamiento de Brownie: una moda adolescente relajada, en la que las madres de las clientas (quienes tienen el poder adquisitivo) quieren comprar. Todo el diseño de Brownie se centraliza en Barcelona, donde la compañía cuenta con un edificio corporativo de 2.500 metros cuadrados ubicado en la zona alta de la ciudad.

 

Brownie basa su oferta en el calendario comercial y en la renovación constante. “Nos adecuamos a la demanda: nuestro modelo no es de acertar, es de no equivocarnos”, señala Jordà. La marca, que introduce producto nuevo en tienda cada quince días, combina la producción cercanía (España, Portugal, Marruecos y Turquía) con la lejanía (China e India). Un 30% de las prendas se producen en cercanía para acortar los tiempos.

 

La marca centra toda su distribución en su red propia de tiendas, a la que está incorporando franquicias a medida que la expansión internacional se aleja de España. Actualmente, la empresa está presente en España, Portugal y Francia (con filial propia) y descarta entrar en más mercados de Europa. “Todavía tenemos mucho recorrido: en España podemos aumentar la red más de un 40% -señala Jordà-; apostamos por una estrategia de mancha de aceite”.

 

La compañía se centra, por tanto, en ganar penetración y aumentar notoriedad de marca España, Portugal y Francia, mientras en Latinoamérica Brownie sí que se ha abierto a socios, en México, Chile y, próximamente, en Colombia y Uruguay. La compañía cuenta con 116 establecimientos, tras haber llevado a cabo una quincena de aperturas (diez de ellas en Latinoamérica) en 2023.

 

Ahora, Brownie se prepara para estrenar un nuevo concepto comercial que, según Morera, “será una vuelta al origen de la marca”. La compañía abrirá las puertas el próximo mayo de la que se convertirá en su tienda principal en Barcelona, ubicada en el número 80 de Rambla Catalunya, en un local ocupado hasta ahora por la francesa Courir.

 

 

 

 

El plan de expansión de la empresa, un área que está liderada por Juan Morera, marca la apertura de entre diez y doce tiendas cada año hasta 2026, con un total de 35 aperturas en tres años. De todas ellas, el 70% serán propias y su puesta en marcha se financiará con fondos propios.

 

La empresa descarta recurrir a financiación bancaria para financiar su desarrollo y apuesta por reinvertir los beneficios que se generan, tal y como explica Morera. Brownie espera concluir el ejercicio 2023 con un resultado bruto de explotación (ebitda) de 8,5 millones de euros, frente a los 2,87 millones de euros de 2022. La empresa, controlada al cien por cien por la familia, también descarta la apertura del capital.

 

Para hacer frente al crecimiento previsto para los próximos tres años, Brownie, que cuenta con una plantilla de 500 personas (95 de ellas en central), está reforzando su estructura. En primer lugar, prepara la ampliación de su capacidad logística mediante un acuerdo con un socio. Jordà, que prefiere no desvelar más detalles hasta que se cierre el contrato, sostiene que la ampliación deberá cubrir el desarrollo al menos durante cinco años.

 

Por otro lado, la compañía está incorporando nuevos perfiles y creando nuevas posiciones en su equipo directivo. Además de la propia Jordà, la empresa ha reforzado las áreas de finanzas, expansión y tecnología combinando fichajes y promociones internas. La empresa cuenta con un comité de dirección formado por trece miembros, nueve de ellos mujeres y cuatro hombres.

 

En el camino hacia la profesionalización, Brownie está poniendo una pieza más: la compañía se encuentra definiendo el que será su nuevo consejo de administración. Las previsiones de Morera pasan por que este órgano, para el que ya se están buscando diferentes perfiles, esté en funcionamiento en 2024.