Gucci, entre las compañías investigadas por Bruselas en una operación antimonopolio

La Comisión Europea irrumpe en Gucci. La marca del grupo Kering se encuentra entre las compañías de moda investigadas por el Ejecutivo europeo dentro de una investigación antimonopolio en el sector de la moda.

El pasado marte, la Comisión realizó una inspección en la sede italiana de la compañía, según ha notificado Kering en un comunicado. La empresa sostiene que se trata de “una investigación preliminar en el sector de la moda en varios países en virtud de las normas antimonopolio de la Unión Europea (UE)”.

Kering también ha añadido que el grupo está cooperando con la Comisión en el contexto de la investigación. Por ahora, no han trascendido más detalles sobre como se realizó la inspección en varios países de la UE de manera sorpresa.

Desde Bruselas están estudiando si varias compañías del sector de la moda han infringido las normas comunitarias de competencia que prohíben los pactos de precios o cárteles y otras prácticas empresariales restrictivas, según un anuncio realizado el martes por la propia Comisión.

La Comisión ya realizó inspecciones en empresas de moda en 2022 y 2021

La Comisión ya realizó en junio de 2021 y en mayo de 2022 inspecciones en el sector, pero ha señalado que no son inspecciones que vayan conectadas. Durante la inspección, estaban tanto autoridades locales como comunitarias.

Gucci, la joya de la corona de Kering, creció un 8% en 2022, hasta 10.487 millones de euros, copando más de la mitad del total de la cifra de negocio del grupo. La evolución del canal multimarca de la marca fue nula y, en la red de retail, aumentó sus ventas apenas un 1%.

Kering, propietaria de otras marcas como Yves Saint Laurent, Bottega Veneta o Balenciaga, está dirigida por el magnate francés François-Henri Pinault. El grupo, que emplea a 47.000 personas en todo el mundo.

La compañía anotó un crecimiento del 15% en ventas y del 14% en su beneficio neto en el último ejercicio, un resultado que el consejero delegado del grupo calificó como por “debajo de su potencial”. Las ventas del gigante se vieron lastradas por una caída del 2% en el cuarto trimestre, lastrada por Gucci.

En concreto, Kering facturó 20.351 millones de euros, superando la barrera de los 20.000 millones. El grupo incrementó sus ventas un 10% a través de sus tiendas propias, incluyendo el comercio electrónico, impulsadas por el buen rendimiento en Europa occidental y Japón.