Kering se hace con el 90% de la empresa hawaiana de óptica Maui Jim

Kering engorda su cartera de óptica. El gigante francés del lujo, número dos en su sector por volumen de negocio, se ha hecho con el 90% de la empresa de gafas de sol Maui Jim, con sede en Peoria (Illinois) a través de Kering Eyewear. El importe de la operación no ha trascendido.

Las cuentas de Maui Jim se consolidarán en las cuentas de Kering a partir del próximo 1 de octubre. De cara a cierre del ejercicio, el conglomerado de lujo planea hacerse con el resto del capital de la compañía para impulsar su presencia a escala internacional. Se trata de la segunda adquisición que lleva a cabo Kering a través de esta división, después de la compra de Lingberg, que realizó el pasado julio.

El grupo ya comunicó su intención de compra de Maui Jim el pasado marzo. La compañía echó a andar en 1980 como una pequeña empresa que vendía gafas de sol en la playa de Ka'anapali en Lahaina (Maui). Inicialmente, la compañía contaba con una colección clásica de anteojos, pero ahora tiene con más de 125 modelos de gafas de sol.

La característica principal de su producto es el filtro de protector solar, creado a partir de una tecnología desarrollada por Maui Jim, y que todas sus gafas están polarizadas. “Todos nuestros artículos de óptica bloquean el 100% de los rayos UVA y eliminan el reflejo, mejorando el color de la lente, la claridad y los detalles”, destaca la empresa en su web.

Kering planea hacerse con el importe restante del capital de Maui Jim de cara a cierre del ejercicio

Fundada en 2014, la división óptica de Kering es uno de los operadores más relevantes en el mercado de las gafas de sol de lujo. La empresa diseña, fabrica y distribuye gafas para una cartera compuesta por 17 marcas, entre las que se encuentran Gucci, Cartier, Saint Laurent, Bottega Veneta, Balenciaga, Chloé, Alexander McQueen, Montblanc, Dunhill, Boucheron, Pomellato, Alaïa o Puma.

La sociedad de óptica de Kering cerró el ejercicio 2021 con unas ventas de setecientos millones de euros. El grupo se ha marcado el objetivo de que, en los próximos años, su división Kering Eyewear se convierta en “el operador más relevante de la óptica de lujo” en el mercado mundial.

Kering clausuró la primera mitad de su ejercicio con una facturación de 9.930 millones de euros, un 23% más que en los seis primeros meses del ejercicio 2021. En el periodo, su resultado neto se incrementó un 34%, hasta 1.988 millones de euros, y su margen se situó en el 28,4%, sesenta puntos básicos por encima que en el mismo semestre del año pasado.