Levi Strauss demanda a Brunello Cucinelli por el supuesto plagio de su icónica etiqueta

El gigante estadounidense de denim Levi Strauss ha demandado hoy a la compañía italiana de distribución de moda de lujo Brunello Cucinelli por comercializar prendas con etiquetas de bolsillo rectangulares similares a las que tiene Levi’s registradas desde 1938.

La denuncia se presentó ayer en el tribunal federal de San Francisco junto con catorce fotografías de ropa de Brunello Cucinelli que ejemplifican el supuesto plagio de la marca registrada del gigante estadounidense. Levi’s ha asegurado que los consumidores pueden llegar a sentir confusión, lo que puede generar a su empresa “daños incalculables e irreparables”.

El gigante de ropa denim quiere conseguir con esta demanda que Brunello Cucinelli retire del mercado la ropa infractora, y ha asegurado que ya había intentado poner fin a la situación sin tener que recurrir al litigio.

Esta no es la primera demanda que presenta Levi’s contra otras marcas del sector. La compañía con sede en San Francisco ya ha mantenido en el pasado litigios similares contra Yves Saint Laurent, propiedad de Kering, o Kenzo, del grupo LVMH. En ambos casos estos procedimientos acabaron a través de acuerdos entre las dos compañías.

El gigante de ropa denim quiere conseguir con esta demanda que Brunello Cucinelli retire del mercado la ropa infractora

La compañía estadounidense tiene sus orígenes en 1853, cuando Levi Strauss puso en marcha un negocio de distribución al por mayor en San Francisco. De la mano del sastre Jacob Davis, Strauss creó el primer par de vaqueros. El grupo opera hoy con las marcas Levi’s, Dockers, Beyond Yoga y Denizen. En su último ejercicio en 2022, tan solo su filial española alcanzó una cifra de negocio de 45,5 millones de euros, una cifra superior a la del año anterior, pero aún sin recuperar sus cifras previas a la pandemia.

A nivel global, sin embargo, la estadounidense tuvo que reducir sus previsiones para 2023 después de cerrar el segundo trimestre de 2023, cuando facturó 1228 millones de euros, un 9% menos que en el mismo período del año pasado.

La empresa italiana, por su parte, empezó a operar en 1978 por el diseñador que le da nombre, Brunello Cucinelli, y cotiza en la bolsa de Milán con más de 2.300 empleado en todo el mundo. La empresa cerró los nueve primeros meses de 2023 con una facturación de 818,3 millones de euros y unas ventas de 510,7 millones de euros.