Majorica apunta a facturar cincuenta millones de euros en 2026 tras cambiar de manos

Majorica apunta alto tras cambiar de dueño. La empresa mallorquina de joyería ha puesto en marcha un plan de crecimiento con el objetivo de multiplicar sus ventas en cuatro años y alcanzar una facturación de cincuenta millones de euros entre 2025 y 2026.

La compañía facturó quince millones de euros en 2022, superando las previsiones establecidas el pasado diciembre, como adelantó Modaes. Este año, la empresa de Manacor prevé registrar unos ingresos superiores a 22 millones de euros en 2023, alcanzando cifras prepandemia.

La empresa de joyería edificará este crecimiento en la transformación de su estrategia empresarial para “reinventarse y adaptarse a las nuevas necesidades de los consumidores”, ha explicado a través de un comunicado.

La nueva hoja de ruta de Majorica pasa por rejuvenecer su target y expandirse en mercados como Alemania, México, Estados Unidos y Asia. Actualmente, la empresa emplea a más de doscientas personas y está presente en 1.200 puntos de venta en todo el mundo. En los últimos meses, la compañía ha abierto su quinta tienda en China y está en proceso de realizar una apertura en La Meca (Arabia Saudita).

Majorica prevé rejuvenecer su target y reforzarse en Alemania, México, Estados Unidos y Asia

La compañía abre una nueva etapa tras cambiar de manos en mayo de 2021, cuando fue rescatada del concurso de acreedores por el dueño de Carrefour, el empresario Gregoire Bontoux, por 12,3 millones de euros. El ejecutivo realizó esta adquisición a través de la sociedad Majolaperla.

En 2020 y 2021, coincidiendo con el estallido de la pandemia y su entrada en concurso de acreedores, los ingresos de la compañía liderada por Didier Grupposo se desplomaron hasta cinco millones de euros.

Majorica comenzó su andadura en 1890 en Manacor (Mallorca) de la mano del alemán Edward Heusch, inventor del proceso de creación de las perlas cultivadas, y a lo largo de su historia ha pasado por varias manos.

En 1998, un colectivo de fondos de inversión encabezado por Alpha se hizo con el grupo, pero tras varios ejercicios en pérdidas, en 2001, la empresa reclamó ayuda pública y, un año después, pasó a manos de un grupo de empresarios catalanes. En 2005, el grupo volvió a cambiar de dueño, cuando lo compró Yann Sandt, propietario de la empresa hasta 2021.