Mango prosigue su profesionalización: la patrimonial de Andic crea consejo
Punta Na, la patrimonial de la familia Andic, propietaria al cien por cien de la matriz de Mango, creará un consejo de administración formado por Isak Andic y sus hijos: Jonathan, Judith y Sarah Andic.
24 ene 2022 - 05:00
Mango avanza en su proceso de profesionalización. Punta Na, la patrimonial de la familia Andic, propietaria al cien por cien de la matriz de Mango, ultima la creación de un consejo de administración formado por Isak Andic, dueño de la compañía, y sus tres hijos.
El órgano se constituirá formalmente durante las próximas semanas e incorporará a Jonathan, Judith y Sarah Andic. Jonathan Andic se mantiene también en el consejo de administración de Mango, al que se incorporó en 2012. La empresa adelanta que, en los próximos meses, “tiene previsto crear otros órganos de gestión en busca de una mayor profesionalización”. El objetivo es modernizar y profesionalizar la compañía para “establecer mayor separación entre la familia propietaria y la gestión del grupo”, subrayan desde Mango.
El grupo, número dos de la distribución de moda en España, ha ido conformado progresivamente un equipo más profesionalizado, con ejecutivos externos y la salida de los miembros de la familia fundadora.
Mango avanza así con un proceso que se aceleró con el nombramiento de Toni Ruiz como primer ejecutivo en 2018
Actualmente, sólo un miembro de la familia, Jonathan Andic, ocupa un puesto ejecutivo en la empresa. El directivo se incorporó a la compañía en 2005 y dos años después asumió la dirección de Mango Man. Actualmente, lidera también el área de interiorismo y construction management del grupo.
Judith Andic, la hija mediana de Isak Andic, pasó por el área de diseño de Mango tras graduarse, pero dejó la empresa en 2019. Sarah Andic tampoco trabaja en el grupo, aunque ha desarrollado carrera en el negocio de la moda, según su perfil de Linkedin.
Por su parte, Isak Andic ejerce hoy de presidente no ejecutivo de la empresa. Otros miembros de la familia que ocuparon puestos de responsabilidad están también desvinculados. Es el caso, por ejemplo, de Nahman Andic, hermano de Isak Andic y cofundador del grupo, que se jubiló en 2013 tras cuarenta años de trayectoria.
Su hija Violeta Andic, que lideró el lanzamiento de la cadena Violeta, abandonó la empresa en 2019 tras doce años en la compañía, a la que se incorporó tras terminar sus estudios.
En paralelo, Mango ha ido incorporando progresivamente a profesionales externos a puestos de responsabilidad. El proceso se aceleró a partir de 2015 con la incorporación de Toni Ruiz como director financiero y, tres años después, con su nombramiento como director general.
Mango cerró el ejercicio 2020 con unos ingresos de 1.842 millones de euros, un 22% menos que el año anterior. En el primer semestre del ejercicio 2021, la empresa anotó un crecimiento del 21% y ganó 20 millones de euros más que en los seis primeros meses de 2019. Para el ejercicio completo, la empresa preveía rozar las ventas de antes de la pandemia y alcanzar un resultado neto superior. En paralelo, Mango tiene ya sobre la mesa su nuevo plan estratégico, que deberá marcar la estrategia de crecimiento de 2022 a 2024.
Punta Na emprende el regreso a la rentabilidad
Por su parte, Punta Na cuenta con una cartera inmobiliaria formada por unos sesenta activos con un valor de mercado de 1.200 millones de euros. Los activos se reparten en las principales ciudades de España, Francia, Austria o República Checa.
La patrimonial de Isak Andic controla, entre otros, el inmueble del número 36 de Paseo de Gracia, en Barcelona, ocupado por el Mandarin Oriental; el número 60 de la calle Serrano de Madrid, donde está el flagship store de Mango y sus oficinas en la ciudad, y un activo en el barrio de Ópera de París. Además, es dueña al cien por cien de Mango MNG Holding, la matriz de Mango.
La sociedad, que obtiene sus ingresos de las rentas de retail, oficinas y hoteles, cerró el ejercicio 2020 con una caída de ingresos del 38% y unos números rojos de 1,4 millones de euros, según las cuentas depositadas en el Registro Mercantil y recogidas por El País. El resultado bruto de explotación (ebitda) se mantuvo en positivo, en 20,4 millones de euros.
A falta de cerrar los datos definitivos del ejercicio, la patrimonial está “encarando la senda de la rentabilidad” en 2021, según explican desde la compañía.