Mango refuerza su comité ejecutivo con tres nuevas incorporaciones

Mango apuntala su comité ejecutivo con tres nuevas incorporaciones. La compañía ha reforzado uno de sus principales órganos de dirección con talento de las áreas de producto, ecommerce y mercados internacionales, que se suman a la veintena de miembros que ya forman el comité.

En concreto, Mango ha incorporado a Roger Graell, que trabaja en Mango desde 2010 y está al frente del ecommerce de la cadena. Graell es responsable tanto de la plataforma propia de comercio electrónico de Mango como de las negociaciones con marketpalces y es “una persona clave en el objetivo de que el online cope el 20% de las ventas en 2020”, subrayan desde el grupo.

También se ha sumado al órgano Huseyin Golcuk, director de  Mango en el mercado turco, el cuarto mayor país para la compañía por volumen de ventas. Golcuk  es un histórico del grupo, al que se incorporó en 1997, y pilota también el negocio de la compañía en Arabia Saudí, Jordania, Pakistán e Irán.

Mango ha incorporado a su consejo a Huseyin Golcuk, un directivo histórico de la empresa que está al frente del mercado turco

Por último, el tercer nuevo miembro del comité es Benito Escalada, director de producto cualitativo de Mango Woman y principal responsable de la estructura colección, que se incorporó a la empresa en diciembre del año pasado.

Escalada forma parte del equipo de producto de la línea femenina de Mango, pilotada por la diseñadora Justicia Ruano, quien también forma parte del comité ejecutivo desde el año pasado. En 2017, la compañía también sumó al órgano a Sara Levy-Lang, directora general de Francia.

Después de estas tres incorporaciones, el órgano pasa a estar compuesto por 25 miembros. El comité ejecutivo es uno de tres órganos de dirección de Mango. Mientras en este figuran todos los directores de negocio, el comité de dirección está formado por ocho miembros. Al comité ejecutivo y al comité de dirección se suma el consejo de administración.

El grupo entró en pérdidas en 2016, con un resultado neto negativo de 61 millones de euros que el grupo atribuyó al impacto de los tipos de cambio y al plan de transformación del negocio. La facturación de la empresa retrocedió un 3%, hasta 2.260 millones de euros.