Puig dispara su beneficio un 16% a las puertas de su salida a Bolsa

Puig acelera antes de saltar al parqué. El gigante español de cosmética, cuyo salto a Bolsa es inminente, ha terminado el ejercicio 2023 elevando su cifra de negocio y disparando su resultado neto, según ha comunicado este jueves la empresa. Los resultados reafirman la valoración de la empresa, actualmente cercana a los 10.000 millones de euros.  

En concreto, la compañía catalana ha terminado el ejercicio con una cifra de negocio de 4.304 millones de euros, un 19% más que en 2022. El beneficio, por su parte, ha sido de 465 millones de euros, un 16% más que las ganancias de la compañía en el ejercicio precedente. El resultado bruto de explotación (ebitda) también se ha disparado, hasta un 33% más, lo que supone 849 millones de euros.

Por sectores, la compañía ha disparado sus ventas en cosmética, con un alza del 31% en comparación con el año anterior, hasta 431 millones de euros. Sin embargo, esta división continúa siendo la que menor cifra de negocio aporta a la facturación total del grupo. Las fragancias y la moda continúan siendo el grueso de negocio de la empresa, con ventas de 3.115 millones de euros, un alza del 17% frente a 2022.  El maquillaje, por su parte, ha supuesto para Puig ventas de 773 millones de euros, un 23% más.

Puig ha mantenido su fortaleza con Rabanne, que ha superado los 1.000 millones de euros en ventas por primera

El gigante catalán ha señalado una buena evolución de todas sus marcas, aunque ha destacado el buen desempeño de Rabanne, que ha superado los 1.000 millones de euros en ventas por primera vez, consolidándose como la principal firma del grupo. Sin embargo, la marca que más ha crecido durante el periodo ha sido Jean Paul Gaultier.

Actualmente, la cartera de Puig incluye las marcas Rabanne, Carolina Herrera, Charlotte Tilbury, Jean Paul Gaultier, Nina Ricci, Dries Van Noten, Byredo, Penhaligon’s, L’Artisan Parfumeur, Uriage, Apivita, Dr.Barbara Sturm (de reciente adquisición), Kama Ayurveda y Loto del Sur, así como las licencias Christian Louboutin, Banderas y Adolfo Dominguez, entre otras.

Por mercados, la empresa ha conseguido crecer en todas las regiones en las que opera. “Hemos reforzado nuestra posición en nuestras regiones principales a la vez que hemos seguido invirtiendo en mercados con un gran potencial de crecimiento para nuestras marcas”, ha celebrado Mar Puig, consejero delegado de la compañía.

Las fragancias y la moda continúan siendo el grueso de negocio de la empresa, con ventas de 3.115 millones de euros

Concretamente, las ventas en Europa, África y Oriente Próximo se han situado en 2.322 millones de euros, un alza del 18% frente a 2022. La compañía ha destacado la evolución positiva de este mercado “pese a la disrupción global, las tensiones geopolíticas y la inflación”. Por su parte, el continente americano se ha elevado otro 18%, hasta 1.543 millones de euros de facturación.

Sólo Estados Unidos es un país clave para el grupo y supone el mayor mercado por cifra de negocio para la empresa. La compañía ha estrenado recientemente unas oficinas en Nueva York, en el edificio Rockefeller, y ha destacado el crecimiento de marcas como Charlotte Tilbury.

Pese a mantenerse por detrás de sus mercados principales, Puig ha acelerado especialmente en Asia durante el último ejercicio, con una elevación de las ventas del 26%, hasta 439 millones de euros. La empresa ha destacado la evolución de China y señala que Asia ya supone el 10% de la facturación global.

Puig, controlada por la familia fundadora, dio sus primeros pasos en 1914. Durante los últimos años ha ido creciendo a golpe de compras y ahora prepara su salto a bolsa que se realizará en la primera mitad de este ejercicio. Puig vende sus productos en más de 150 países y tiene oficinas propias en 32 de ellos.