Puig ficha a Palomo Spain para el regreso de Jean Paul Gaultier al ‘ready to wear’
El grupo español de perfumería relanza el negocio del enfant terrible de la moda francesa una década después de hacerse con el control de la marca.
26 may 2021 - 16:55
Golpe de efecto de Puig para una de las marcas de su cartera, Jean Paul Gaultier. El grupo español de perfumería, que se hizo con la firma francesa hace una década, prepara su regreso al ready to wear de la mano de un equipo externo de diseñadores y de un negocio enfocado totalmente al canal digital. Palomo Spain, uno de los creativos españoles que actualmente cuenta con una mayor notoriedad, será una de las piezas clave de esta nueva etapa.
El próximo viernes verá la luz la primera cápsula de la nueva colección de ready to wear de la firma, que estará dedicada a uno de los iconos de Jean Paul Gaultier, la temática marinera, según ha adelantado WWD.
Un grupo de diseñadores, entre los que figuran Palomo Spain, Ottolinger y otros jóvenes creativos, han participado en el diseño de la cápsula, que se lanzará en la nueva tienda online de la marca y en Ssense.com.
Puig devuelve a Jean Paul Gaultier al ‘ready to wear’ un año después de su último desfile
Jean Paul Gaultier presentó su última colección de ready to wear en 2014 y el pasado enero anunció también su retirada de la alta costura, de manera que el regreso al ready to wear se considera un relanzamiento por parte de Puig. El grupo español encuentra en los perfumes la principal vía de ingresos de Jean Paul Gaultier, por lo que, en parte, su negocio consiste en mantener viva la marca, algo que consigue con la moda, como ya ha hecho con otras firmas como Paco Rabanne.
En mayo de 2011, Puig se impuso a gigantes como Li&Fung y se hizo con Jean Paul Gaultier. La compañía española pagó treinta millones de euros a Hermès por el 45% del capital de la marca, un porcentaje al que más tarde sumó alrededor del 15% de la participación del propio creativo.
En una primera fase, los perfumes, uno de los principales atractivos de la firma francesa, permanecieron en manos de Beauté Prestige International (propiedad de la japonesa Shiseido), pero en 2016, cuando venció el contrato, Puig los absorbió.
El enfant terrible de la moda francesa es una de las firmas de la cartera de marcas que Puig tiene en propiedad, donde también figuran también Paco Rabanne, Carolina Herrera, Nina Ricci, Dries Van Noten, Penhaligon’s y L’Artisan Parfumeur.
El grupo de perfumería cerró el ejercicio 2020 con una caída de la facturación del 24% y en pérdidas por primera vez en su historia. La empresa de la familia Puig facturó 1.537 millones de euros, frente a los 2.029 millones de euros del año anterior, mientras el resultado bruto de explotación (ebitda) fue positivo, de 93 millones de euros, frente a los 333 millones de euros del año anterior.