Puig ficha en Estée Lauder y Sotheby’s para reforzar su innovación y nuevos negocios

Puig explora nuevos horizontes. El grupo catalán de perfumería, uno de los mayores del mundo en su sector, refuerza su departamento de innovación y nuevos negocios. La compañía ficha a Vanita Sabnani como nueva directora general de innovación y nuevos modelos de negocio.

La directiva, que estará basada en París, ha desarrollado el grueso de su carrera en Estados Unidos, donde fue durante tres años directora global de márketing de la línea de cosmética de Tom Ford, propiedad de Estée Lauder, y ocupó la misma posición en la casa de subastas Sotheby’s.

Sabnani ya había trabajado para Puig en el pasado, primero como directora global de márketing, con base en Barcelona, y más tarde como responsable del mismo departamento para Norteamérica, basada en Nueva York.

Puig ha recuperado a Vanita Sabnani, que ya trabajó para la empresa como directora de márketing para Norteamérica

La ejecutiva, licenciada en Administración de Empresas y máster en comercio internacional, comenzó su carrera en Chupa Chups como brand manager, para dar después el salto a Sarah Lee como responsable global de innovación para las divisiones de hogar y cuidado del cuerpo.

El cargo de director de innovación ha ganado cada vez más protagonismo en los últimos años y, aunque todavía está más extendido entre las empresas de tecnología, son varios los grupos de cosmética que cuentan con este rol en su organigrama.

Sin embargo si, en el pasado, el responsable de I+D era un cargo generalmente científico en las empresas del sector, el director de innovación va un paso más allá, buscando nuevas herramientas y modelos de negocio también, por ejemplo, en el ámbito digital.

Sabnani ha desarrollado gran parte de su carrera en EEUU, en empresas como Estée Lauder o Sotheby’s

De hecho, son muchos los gigantes de la cosmética que han lanzado sus propias aceleradoras de start ups para nutrirse de talento digital o reforzar su estrategia omnicanal. La familia Puig lo hizo a través de Vaultier7, un fondo especializado en start ups de cosmética en el que invirtieron el año pasado. 

La incorporación de Sabnani se produce en un momento clave para Puig, que ha acelerado su expansión en los últimos años con el objetivo de alcanzar 2.000 millones de euros de facturación en 2017, aunque en la última presentación de resultados Marc Puig ya anunció que quizás no se lograría la meta tan pronto como se esperaba.

Las compras se han convertido en una de las puntas de lanza de la empresa, que controla marcas como Nina Ricci, Paco Rabanne y Carolina Herrera. En 2015, Puig se hizo con las marcas de perfumería de nicho Penhaligon’s y L’Artisan Parfumeur. A principios de 2016, el grupo adquirió los perfumes de Jean Paul Gaultier y, apenas unos meses más tarde, entró en el capital del grupo brasileño granado.

En paralelo, Puig también ha desinvertido de sus negocios no estratégicos con la venta, por ejemplo, de la marca Vittesse al grupo italiano Sodalis, una operación que se cerrará a finales del próximo marzo.

 La compañía catalana cerró 2016 con un crecimiento del 9%, hasta 1.790 millones de euros. El beneficio neto atribuido del grupo se incrementó un 23%, hasta 155 millones de euros. El objetivo de la empresa pasa por alcanzar los 2.000 millones de euros de facturación a medio plazo.