Skull Rider salta a las ópticas y une fuerzas con Etxart&Panno y Mustang

Skull Rider sube una marcha. La cadena, impulsada por el piloto Jorge Lorenzo, marca distancias con fenómenos como Hawkers con tres armas: nuevas colecciones con un posicionamiento más alto, entrada en el canal óptico y colaboraciones con marcas de moda. La compañía, que concentra el grueso de su distribución online, prepara el salto al canal tradicional para el próximo septiembre y ultima el lanzamiento de una colección de gafas para Etxart&Panno, según han explicado desde la compañía a Modaes.es.

Además, Skull Rider, con precios medios de entre 30 euros y 35 euros, ha comenzado a lanzar colecciones con un precio ligeramente superior, de entre 45 euros y 50 euros, y una línea especial, classic, hecha de acetato y con un precio de venta al público de noventa euros.

La compañía, que se ha marcado el objetivo de alcanzar los doce millones de euros en 2017, ha empezado también a diversificar, con el lanzamiento de un casco y de una colección de camisetas, aunque su foco continúan siendo las gafas.

De hecho, el grupo saltará de la red al canal óptico el próximo septiembre y prepara la apertura de sus primeras tiendas propias para 2018. El objetivo es poner en marcha pequeños establecimientos, de entre cuarenta y cincuenta metros cuadrados.

La empresa ultima una colaboración con el grupo de calzado Mustang para la próxima temporada

Otro de los ejes de crecimiento de Skull Rider son las colaboraciones. La compañía acaba de lanzar una colaboración con Mattel, para la que diseñó gafas de Barbie y Hot Wheels. “Queremos huir del merchandising, por eso siempre ponemos nuestro logo y hay una parte de nuestro adn en las gafas y el packaging”, explican desde la empresa.

La única excepción es Etxart&Panno, que ha confiado a Skull Rider la producción de su primera línea de gafas de sol. La primera colección verá la luz la próxima semana con un precio medio de cincuenta euros, pero la compañía no descarta que la colaboración se extienda en el tiempo.

Además, la empresa prepara para finales de año otra colaboración con Mustang, en este caso sí bajo el formato de cobranding, es decir, que las gafas se distribuirán a través de los canales de Mustang y Skull Rider y el logo de la empresa de óptica figurará en los artículos.

Jorge Lorenzo y Rubén Vinagre, quien también formó parte de la puesta en marcha de la ilicitana Hawkers, impulsaron Skull Rider en 2014. En 2015, Sito Herrera compró el 50% de la empresa y se puso al frente con el objetivo e “llevarla al siguiente nivel”.

Para hacer frente a este crecimiento, la empresa ha trasladado sus oficinas de Badalona a la localidad barcelonesa de Lliçà de Vall, que albergan también la sede de Terranova CNC, gestionada también por Herrera. La empresa emplea actualmente emplean a una quincena de personas y prevé es incrementar la plantilla un 30% este año.