Entorno

Polonia: nueva etapa europeísta en el milagro económico del este

Con la vuelta al poder de Donald Tusk, el país pone fin a una larga etapa de gobiernos ultraconservadores y euroescépticos. Como una de las economías más florecientes de Europa del Este, Polonia es hoy un socio clave para la moda.

Polonia: nueva etapa europeísta en el milagro económico del este
Polonia: nueva etapa europeísta en el milagro económico del este

Christian De Angelis

6 ago 2024 - 05:00

En un año marcado por procesos electorales en todo el mundo, conflictos geopolíticos y la persistente incertidumbre macroeconómica, ¿a qué retos se enfrentan las principales economías del mundo? La serie Mercados estratégicos hace una radiografía de las principales potencias mundiales y analiza cuál es su relación con España, así como los principales desafíos a los que se enfrentan en los próximos años.

 

Mercados estratégicos

Radiografía de un mundo global

 

 

En su particular descripción de Italia, Toto Cotugno se enorgullecía en L’Italiano de aquello de tener “un partigiano come presidente”. Hablaba de un país en el que Sandro Pertini, quien había luchado contra el fascismo de Benito Mussolini, ocupaba la presidencia de la República. Cuando en Italia la situación es más bien otra, Polonia puede decir que tiene hoy al frente del país a todo un ex militante del sindicato Solidaridad, organización de raíces cristianas nacida en 1990 y que se convertiría más tarde en partido político.

 

No sólo eso: Donald Tusk, que en 2024 repite como primer ministro de Polonia, es también un político con pedigrí europeo, después de haber presidido durante cinco años el consejo europeo, una figura clave en el Partido Popular Europeo y el responsable de haber sacado del poder en Polonia al partido ultranacionalista Ley y Justicia.

 

Si la Polonia del siglo XX fue víctima de su geografía (fue el primer país invadido por la Alemania nazi y, al mismo tiempo, por la Unión Soviética de Stalin en el arranque de la Segunda Guerra Mundial), el siglo XXI comenzó con perspectivas mucho mejores. El país ingresó en la Unión Europea en 2004, acelerando un crecimiento económico imparable que ha llevado al país a multiplicar por seis el poder adquisitivo desde 1990 y disparar sus exportaciones, que hoy superan el 60% del Producto Interior Bruto (PIB) del país.

 

Polonia es, también, la quinta economía de la Unión Europea (justo por detrás de España) y un filón de crecimiento que parece inagotable para las empresas españolas e internacionales del sector de la moda. Este mismo año, H&M y C&A han anunciado sus planes de expansión en el país europeo, en el que esperan crecer a golpe de aperturas. Inditex y Mango, las dos principales empresas españolas, también tienen en Polonia uno de sus principales mercados en Europa, igual que ocurre con Tous.

 

 

 

 

De nuevo, la ubicación geográfica de Polonia, fronteriza con Ucrania, Bielorrusia y el exclave ruso de Kaliningrado, es uno de los pocos factores que pueden restar atractivo al país. En marzo, un misil de crucero ruso invadió durante 39 segundos el espacio aéreo  polaco y cuatro meses después Polonia y Ucrania suscribieron un nuevo acuerdo de colaboración militar. Hoy, Polonia es la última frontera de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan) y la Unión Europea ante una Rusia que vuelve a ser hostil.

 

Miembro de la Otan desde 1999, Polonia es uno de los mayores defensores de la concesión de ayudas y apoyo a Ucrania para defenderse contra Rusia. En la Otan, Polonia ha ganado peso gracias a un alto gasto miliar (el país invierte más del doble que el resto en peso sobre el PIB) y al establecimiento de una base permanente de la alianza.

 

Un próximo paso en la estrategia del país será la apuesta por la energía nuclear, con la creación de una primera central nuclear que esté operativa en 2033 y que reduzca la dependencia polaca de los combustibles fósiles. Varsovia planea que haya un total de seis reactores en dos ubicaciones a mediados de 2030.

 

 

El cuadro ‘macro’ de Polonia

Con 36,6 millones de habitantes y un PIB de 751.000 millones de euros, Polonia es la principal economía de Europa del Este y la sexta del conjunto de la Unión Europea, además ser uno de los países con un mejor desempeño económico en la actualidad.

 

La tasa de paro es inferior al 3%, pero la economía polaca creció un 0,2% en 2023, por debajo de la del conjunto de Europa, que se elevó un 1,4%. No obstante, las perspectivas polacas para 2024 y 2025 son muy superiores a las del conjunto del continente. En el presente ejercicio, según las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI), Polonia crecerá un 3,1% (frente al 1,6% del conjunto de Europa) y en 2025 lo hará un 3,5% (frente al 2% europeo).

 

La inflación, que a cierre de 2023 se situó en el 6,2% (misma tasa que en la zona euro), se mantendrá a la baja en 2024, hasta el 5%, y se mantendrá así en 2025, según el FMI. Son tasas inferiores a las del conjunto de Europa, donde los precios escalarán un 8,5% este año y un 6% el próximo.

 

Todo ello hará que el milagro económico polaco (sólo interrumpido con el estallido de la pandemia, con una contracción de la economía de sólo el 2% en 2020) continúe en los próximos años.

 

 

 

 

Programa de Gobierno

Donald Tusk tomó posesión por segunda vez como primer ministro de Polonia (su primera etapa al frente del Gobierno se prolongó de 2007 a 2014) el pasado diciembre, tras imponerse a través de Coalición Cívica (KO) con el 37,06% de los votos. La llegada de Tusk da carpetazo a ocho años de Gobierno populista y euroescéptico, en una etapa dominada por el partido Ley y Justicia y dos hermanos gemelos (Jaroslaw y Lech Kacynski, el segundo fallecido en accidente de aviación en 2010) que, curiosamente, también formaron parte de Solidaridad en los años noventa. Junto a ellos, el insólito Mateusz Morawiecki, ex banquero y de corte ultraconservador que prolongó las políticas homófobas, contra el aborto y a favor de la reinstauración de la pena de meurte.

 

Tusk, de corte claramente europeísta, tiene como ejes de su programa de gobierno la regeneración democrática, impulsar “mejoras radicales para todas las mujeres de Polonia”, el incremento salarial de maestros y profesores y la regularización de las uniones entre personas del mismo sexo. El apoyo a Ucrania, por un lado, y desbloquear los fondos de recuperación europeos, bloqueados desde hace años, son otros ejes del programa del primer ministro.

 

 

Relaciones con España

Polonia ha sido desde su entrada en la Unión Europea un socio comercial de creciente importancia para España, a pesar de no estar integrado en la moneda común. Hoy Polonia es el décimo destino de las exportaciones españolas de bienes, con un valor de 9.247 millones de euros en 2023, un 140% más que diez años atrás. Las importaciones procedentes del país, por su parte, alcanzaron el pasado año 8.676 millones de euros, un 172% más que en 2013.

 

Según los datos de Icex España Exportación e Inversiones, la moda tiene un peso relevante en estas exportaciones y en la progresión del comercio hispano-polaco en los últimos años. Teniendo en cuenta textil, confección, calzado, accesorios, joyería, perfumería y cosmética, las exportaciones de moda al país se situaron en 2023 en 2.044 millones de euros tras años de una espectacular progresión: en 2013, sólo llegaban a 393 millones de euros. Polonia se situó, de hecho, como quinto mayor cliente de la moda española el pasado año, por encima de Reino Unido, Estados Unidos, Marruecos o Países Bajos.

 

Asimismo, Polonia también ha sido un proveedor al alza de la moda española. En 2023, las importaciones de moda procedentes de Polonia alcanzaron 598 millones de euros, frente a los 195 millones de euros de 2013. Polonia se sitúa así como el décimo quinto proveedor de moda de España y el sexto en Europa, por encima de Bélgica o Reino Unido.