Lenzing engorda su músculo productivo con una nueva fábrica en Tailandia

Lenzing engrosa su capacidad productiva. El fabricante austriaco de hilatura, uno de los mayores del mundo por cifra de negocio, construirá una nueva fábrica en Tailandia para producir fibra de lyocell. Este nuevo proyecto se enmarca en un plan para reforzar el conjunto de su capacidad y que contempla otras inversiones para aumentar la producción en Austria, Reino Unido y Estados Unidos.

Para la construcción de la nueva planta en Tailandia, Lenzing ha creado también estructura en el país con la puesta en marcha de una filial. Los planes del grupo pasan por empezar las obras de construcción en el primer trimestre de 2018 y completarlas a finales de 2020. La capacidad de esta nueva factoría será de 100.000 toneladas al año.

Desde la fábrica tailandesa, Lenzing producirá fibra celulósica que comercializará a sus clientes en Europa, América del Norte y Asia. “La expansión refuerza nuestra misión de dar apoyo al crecimiento de nuestros clientes con artículos respetuosos con el medio ambiente”, explica el consejero delegado de Lenzing, Stefan Doboczky.

Lenzing dejó atrás a finales de 2015 varios años de reestructuración y redefinición de su negocio que ahora vuelca en el desarrollo de fibras sostenibles y respetuosas con el medio ambiente. A lo largo de 2016, el grupo ha invertido más de cien millones de euros en sus plantas en Europa y Estados Unidos para incrementar su capacidad.

La empresa cerró el último ejercicio con un incremento de las ventas del 8% respecto al año anterior, hasta 2.134,1 millones de euros, y una subida del 44% en el beneficio neto, que situó en 229,1 millones de euros.