Sritex, proveedor indonesio de gigantes como H&M e Inditex, cesa su producción

Sritex cesa definitivamente su producción tras meses en concurso. El gigante textil, uno de los mayores proveedores de Indonesia, cesa definitivamente su producción tras no llegar a un acuerdo con sus principales acreedores, según informa Bloomberg. La empresa ha anunciado en un comunicado que el cierre afectará a alrededor de 11.000 trabajadores que componen su plantilla.

Los acreedores de Sritex, que ha trabajado para empresas como H&M, Inditex o Uniqlo, rechazaron el viernes la solicitud de continuidad de la compañía, lo que supondrá también la liquidación de todos sus activos. La compañía cesó sus operaciones oficialmente el 1 de marzo, en plena celebración del Ramadán, con casi un 90% de población musulmana en el país.

La reunión entre la compañía y sus acreedores se celebró con la presencia del tribunal asignado al caso de Sritex. El gigante textil entró en concurso de acreedores en octubre, todavía lastrado por la caída de pedidos durante la pandemia y las mayores dificultades del país para hacer frente a los precios de otros proveedores asiáticos.

Sritex está en conversaciones para desprenderse de sus activos

La empresa entró en quiebra definitivamente a finales de diciembre, ante la incapacidad de asumir su deuda, que en junio de ese año ya ascendía a 1.600 millones de dólares. Según ha explicado Nurma Sadikin, administradora concursal de la compañía, Sritex está actualmente en conversaciones para desprenderse de sus activos y evitar que se desplome el valor de la empresa.

Esta posibilidad, además, podría llegar a suponer la recontratación de los casi 11.000 trabajadores de la compañía, ha añadido Sadikin en una declaración a la prensa recogida por Reuters. El cierre del gigante puede llegar a afectar a un mayor número de personas de forma indirecta, dado el peso que tiene la compañía en el país.

El presidente de Indonesia, Prabowo Subianto, ya encargó a varios de sus ministerios que llevarán a cabo posibles planes para salvar a la empresa de la quiebra y que incluían anular la resolución judicial. La empresa, fundada en 1966, se convirtió en la década de los 90 en el fabricante oficial de los uniformes de los militares de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.