La EFA advierte de las barreras a la directiva de ecodiseño

Ecodiseño sí, pero con matices. La European Fashion Alliance (EFA) ha respondido a la propuesta de normativa de ecodiseño (Espr, por sus siglas en inglés) presentada por la Comisión Europea, aludiendo a los límites que todavía presenta el reciclaje textil, la necesidad de preservar la creatividad o la voluntad de medir de forma más precisa la durabilidad.

En particular, la EFA argumenta que la durabilidad debe ser considerada “de forma holística”, utilizando nuevas métricas y no limitándose a la funcionalidad robusta. “La durabilidad es también el resultado del comportamiento del consumidor, y de cómo cuida el producto”, dice la EFA, incidiendo en que se debe fomentar la reparación.

Respecto a la incorporación de contenido reciclado, la EFA apunta que “la incorporación de fibras recicladas en determinados productos creativos de moda todavía es desafiante, tanto por la disponibilidad como por la calidad de esas fibras”.

La EFA pide control en la aplicación de la Espr en lo que respecta a operadores de terceros países

El reciclaje mecánico de fibra a fibra puede deteriorar la fibra y su longitud. En el caso de las fibras sintéticas, aumenta el potencial de que se desprendan microplásticos, y en las fibras naturales la calidad se reduce.

“El requisito de incorporar material reciclaje puede llevar a que se produzcan más fibras o fibras combinadas, que tienen una reciclabilidad menor”, añade. En línea con lo anterior, la asociación defiende que es preferible priorizar el uso de otros materiales de bajo impacto.

La EFA alude también a la prohibición de la destrucción de productos no vendidos. “Es importante que estos productos estén claramente definidos como aptos para el consumo y la venta”, dice la asociación, aludiendo a que prototipos, muestras o productos falsificados no pueden ser incluidos en la prohibición.

Por último, respecto al pasaporte digital de producto, la EFA critica “cualquier medida que pueda implicar una carga administrativa o tecnológico en las empresas, especialmente pymes, ignorando en particular los desafíos vinculados a la larga y multidimensional cadena de aprovisionamiento del textil”.

En paralelo, la asociación reclama que se tomen medidas suficientes para garantizar que se aplican las medidas determinadas por la normativa y que el terreno de juego es igual para todos. “Es necesario que se clarifique la aplicación de las medidas de Espr para los operadores de terceros países que colocan productos en el mercado europeo”, precisa.