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Adidas crece un 6% y desploma su beneficio en 2022 lastrada por China y Kanye West

La empresa ha reafirmado su previsión de entrar en pérdidas en 2023, los primeros números rojos de la empresa en 31 años, y anticipa una caída a un solo dígito de su facturación. 

Adidas crece un 6% y desploma su beneficio en 2022 lastrada por China y Kanye West
Adidas crece un 6% y desploma su beneficio en 2022 lastrada por China y Kanye West
Adidas cierra un annus horribilis y anticipa pérdidas para 2023.

Modaes

8 mar 2023 - 10:34

Adidas termina su annus horribilis. La compañía alemana de moda y equipamiento deportivo ha cerrado el ejercicio 2022 con un crecimiento de la facturación del 6% y un resultado neto de sólo 638 millones de euros, según ha comunicado hoy la empresa. Para el ejercicio en curso, Adidas ha reafirmado su previsión de entrar en pérdidas por primera vez en 31 años.

 

La compañía facturó 22.511 millones de euros en 2022 (terminado el 31 de diciembre). El dato supone un incremento del 6% respecto al año anterior. Descontando el efecto divisa, los ingresos aumentaron sólo un 1%.

 

El resultado neto del grupo se situó en 638 millones de euros, lo que supuso un descenso del 70,4%. El procedentes sólo de las actividades recurrentes se hundió un 83%, hasta 254 millones de euros.

 

 

 

 

El margen bruto se ha contraído hasta el 47,3% debido al aumento de los costes en la cadena de suministro y al aumento de los descuentos. La caída refleja también el impacto de unos costes extraordinarios de 59 millones de euros motivados por la salida del mercado ruso.

 

La situación se agravó en el cuarto trimestre: de octubre a diciembre, Adidas elevó sus ingresos apenas un 1,3% y entró en pérdidas, con unos números rojos de 513 millones de euros.

 

Este ha sido el estreno en Adidas de su nuevo consejero delegado, Bjørn Gulden, que se incorporó el año pasado procedente de Puma. Para el ejecutivo, el ejercicio 2023 será “un año de transición para construir la base para 2024 y 2025”.

 

Necesitamos reducir el inventario y los descuentos -ha subrayado Gulden-; entonces podremos empezar a construir un negocio rentable para 2024”. “Tenemos todos los ingredientes para tener éxito, pero tenemos que poner el foco de nuevo en el producto, los consumidores, nuestros socios de retail y los deportistas”, ha añadido.

 

 

 

China y Yeezy, lastres en 2022

 

China y la ruptura con Kanye West han sido los principales lastres para la empresa en 2022. En el gigante asiático, Adidas desplomó sus ventas un 30,9%, hasta 3.179 millones, aunque se mantiene como su tercer mayor mercado. La empresa comenzó a sufrir boicots en el país en 2021 tras posicionarse contra los trabajos forzados a los que es sometida la minoría uigur en Xinjiang. En 2022, a ese impacto se sumó el de los cierres generalizados de tiendas con motivo de la política de Covid Cero. 

 

Europa, Oriente Próximo y África (Emea) y Norteamérica, en cambio, sí anotaron ascensos, con subidas del 10,2% y del 25,3%, respectivamente. Asia Pacífico, por su parte, anotó un alza del 2,8%, y Latinoamérica lideró las subidas con un crecimiento del 45,9%, aunque aporta apenas unos 2.000 millones a la facturación.

 

 

 

 

Para el ejercicio 2023, Adidas anticipa unas pérdidas operativas de 700 millones de euros. En concreto, 500 millones serían consecuencia del inventario no vendido de la marca Yeezy, del rapero Kanye West, y otros 200 millones corresponden a costes extraordinarios. El grupo rompió con West después de que este hiciera unas declaraciones racistas y antisemitas, que motivaron también su ruptura con Gap.

 

Estos últimos “que forman parte de una revisión estratégica que la compañía está realizando con el objetivo de reactivar el crecimiento rentable como de 2024. “, argumenta la empresa alemana.

 

La facturación, por su parte, se verá impactada en unos 1.200 millones de euros si Adidas se reafirma en su decisión de no vender el stock de Yeezy. En total, la compañía prevé que la facturación a tipos de cambio constante se contraiga a un solo dígito “ya que continúan los desafíos macroeconómicos y las tensiones geopolíticas”.