Caramelo pacta con los sindicatos reducir a 180 el número de despidos por el ERE

La dirección de Caramelo, los administradores concursales de la compañía y los sindicatos han alcanzado un acuerdo para reducir el número de afectados por el expediente de regulación de empleo (ERE) presentado por la compañía, que pasa de los 201 despidos previstos inicialmente a 180.

 

El recorte de personal acordado, que se producirá en paralelo a una fuerte disminución de la red comercial de la compañía, supone reducir a la mitad la plantilla del grupo, que quedará formada tras el expediente por 177 trabajadores.

 

El pacto, ratificado en referéndum por la plantilla de la compañía por una amplia mayoría, también prevé indemnizaciones para los trabajadores afectados por el ERE que irá a cargo de la empresa, evitando así tener que recurrir al Fondo de Garantía Salarial (Fogasa).

 

Los trabajadores despedidos percibirán una indemnización de 22 días de salario por año trabajado, con un límite de 15 mensualidades, en cinco plazos desde agosto hasta el próximo diciembre. La empresa también se compromete a abonar la paga extra del primer semestre antes de que finalice este mes.

 

El pacto suscrito por la administración concursal, la dirección de Caramelo y el comité de empresa queda a partir de ahora pendiente de la ratificación del juez encargado del concurso de acreedores de la compañía, que presentó de forma voluntaria la antigua suspensión de pagos el pasado abril con un pasivo cercano a los cien millones de euros.

 

La compañía, controlada por el empresario Manuel Jove a través del hólding inversor Inveravante, también ha pactado con los sindicatos mantener abierta la tienda de la compañía en el centro comercial Plaza Norte, en San Sebastián de los Reyes (Madrid).

 

De esta forma, la empresa cerrará sólo ocho tiendas propias (de las quince previstas), además de la reducción de córners en El Corte Inglés (que pasarán de los 103 actuales a 42) y la eliminación del canal franquicia, multimarca y outlet, tanto en el ámbito nacional como en el internacional.

 

El conjunto de iniciativas puestas en marcha por Caramelo tienen como objetivo recuperar la viabilidad de la compañía con el horizonte puesto en el año 2018. En virtud de este plan, en agosto Caramelo estrenará un nuevo modelo de negocio, con una red de distribución y una plantilla redimensionadas. 

 

En cuanto a los acreedores, Caramelo prevé que antes de enero del próximo año ya se haya podido llegar a un acuerdo y haber elaborado un convenio para liquidar la deuda. Con este plan de viabilidad, Caramelo pretende alcanzar el punto de equilibrio en el año 2015 y consolidar su situación económica a lo largo de 2016.