El gigante chino Shanghai Silk, paso atrás en Europa: cierra la tienda de Lily en Barcelona
La crisis del Covid-19 ha hecho que el grupo asiático deshaga sus planes. Hasta hace pocas semanas, la empresa seguía buscando oportunidades para abrir en España y Europa.
1 oct 2020 - 05:00
Shanghai Silk tropieza en su sueño europeo tres años después. La crisis derivada de la emergencia sanitaria del Covid-19 ha impactado de lleno en los planes del grupo chino, que usó España como punto de partida de la expansión en Europa de la firma femenina Lily. El martes, la compañía echó el cierre a la que era, hasta ahora, la única tienda propia de la marca en el continente, ubicada en el 125 de Rambla Catalunya.
Según han explicado a Modaes.es fuentes del mercado, el lunes la empresa comunicó al equipo la decisión de cerrar y el martes la tienda dejó de operar. La empresa quiere seguir operando en el país a través del canal online y entrar en el multimarca.
En el resto de Europa, cuyo negocio se coordina desde España, Lily cuenta con tres puntos de venta en Printemps, en París, franquicias en Irlanda y está presente en otros mercados a través del canal multimarca.
A diferencia de otros grupos internacionales que gestionan su negocio en España mediante equipos en otros países, Lily había apostado por crear equipo propio. En septiembre de 2017, la compañía constituyó filial en el país, con la que ha ido reclutando a ejecutivos españoles de empresas de referencia para armar su proyecto.
Shanghai Silk constituyó en 2017 filial para Lily en el mercado español
Posicionada en un segmento medio-alto, donde compite directamente con firmas como Maje y Sandro (propiedad del grupo Smcp), Lily cuenta con una red de setecientas tiendas en 270 ciudades de China. En el extranjero, el grupo tiene presencia en diez países (como Rusia, Arabia Saudí, Tailandia, Singapur o Kuwait) con setenta establecimientos.
Shanghai Silk es un gigante del aprovisionamiento textil.
La empresa comenzó su andadura en 1949 y actualmente tiene entre sus clientes a marca como Inditex, Mango, Dillard’s o Calvin Klein. En 2000, la empresa, propiedad al 49% del Gobierno chino y con una facturación de en torno a 800 millones de dólares, decidió diversificar y lanzar Lily, su primera marca de moda.
La hoja de ruta de Shanghai Silk para Lily en Europa pasaba por estar presente en tres países europeos (España, Portugal e Italia) en los tres primeros años de actividad de la filial. Posteriormente, los planes contemplaban también la entrada en países como Francia y Alemania.
La hoja de ruta de Lily en Europa pasaba por estar presente en tres países en 2020
De Li Ning a Giordano
Lily no es la primera firma de origen chino que debe recular en España por una crisis. El grupo de equipamiento deportivo Li Ning entró en España en 2009 con la puesta en marcha de una filial y consiguió posicionarse rápidamente gracias a acuerdos de patrocinio con conjuntos como el RCD Espanyol o con selecciones nacionales como la de baloncesto.
Sin embargo, la filial española de la compañía no alcanzó los resultados esperados y en septiembre de 2012 entró en concurso de acreedores, proceso que culminó más de un año después con el cese de actividad de Li Ning en España y su salida del mercado nacional.
Otro de ellos fue Siu Fashion. Con sede en Hong Kong, la empresa creó filial en España en 2011, después de hacerse con la licencia para el diseño, la producción y la distribución de las enseñas Armand Basi y By Basi. La compañía entró con fuerza en España, instalándose en un palacete en la zona alta de Barcelona, al que trasladó a parte de la plantilla, una veintena de trabajadores, que hasta entonces habían trabajado para Armand Basi.
Finalmente, la compañía asiática abandonó la licencia de Armand Basi después de haber intentado abordar en varias ocasiones el lanzamiento de la firma. En un primer momento, justo después de adquirir la licencia de explotación de la marca, la compañía china avanzó su voluntad de abrir entre 2012 y 2013 una treintena de tiendas de Armand Basi, más otro centenar de la segunda línea By Basi. A finales de 2012, la empresa cerró el único establecimiento de By Basi en Barcelona.
La también china Giordano también tomó posiciones en España. El grupo, conocido como el Gap asiático, constituyó filial en el mercado español en 2016 con el objetivo de trazar un plan de expansión. Sin embargo, el proyecto no fructificó.