Falabella: nuevo director, más mercados y adquisiciones para enfrentarse al primer semestre
El gigante chileno presentará el próximo miércoles los resultados financieros correspondientes a los primeros seis meses del ejercicio, en los que cambió de director, entró en México, compró Linio y anunció un millonario aumento de capital.
24 ago 2018 - 00:00
Falabella encara los resultados de un semestre de vértigo. Nunca antes, el gigante chileno del retail había protagonizado un periodo tan convulso. Esta semana, la compañía presentará los estados financieros del primer semestre, que marcó un antes y un después en la historia de la empresa por el cambio de consejero delegado, su tan anunciado desembarco en México y la adquisición de nuevas empresas. En este contexto, el negocio estrella de Falabella, las tiendas por departamento, parecen haber quedado relegadas en las prioridades de la compañía.
¿Dejará Falabella las tiendas departamentales en stand by para centrarse en el ecommerce? La compañía chilena ya ha resaltado en varias presentaciones de resultados su intención de liderar el comercio online en Latinoamérica. Esta también fue una de sus justificaciones al adquirir Linio y decidir ampliar su capital en ochocientos millones de dólares.
De hecho, Falabella aseguró que la inyección será para financiar la compra de Linio y expandir la plataforma de ecommerce, pero, además, utilizará el capital para desarrollar a fondo su red logística, de análisis de datos y ciberseguridad.
Falabella ha puesto al ecommerce en el centro de su estrategia desde antes de la compra de Linio
Sin embargo, el grupo chileno inició el año con otro panorama. En los primeros días de enero, tal y como hace anualmente, Falabella detalló sus inversiones para 2018, año en que planeaba 23 aperturas de todas sus cadenas y la puesta en marcha de tres centros comerciales. Esto, sumado a la construcción de un centro de distribución en Chile, contemplaba una inversión de 984 millones de dólares a lo largo de 2018. Pero conforme ha ido avanzando el año, los planes de Falabella viraron el rumbo.
Uno de los primeros cambios en la hoja de ruta de la compañía fue la adquisición de la franquicia de Ikea, negocio que desarrollará en primera instancia en Chile, Perú y Colombia. Parte de la ampliación también estará destinada a financiar este proyecto.
Pero lo que más sacudió el timón de Falabella en los últimos seis meses fue la renuncia de Sandro Solari, gerente general del grupo desde 2006. El ejecutivo y miembro de la familia controladora de la compañía chilena se desvinculó de la dirección del negocio para dar lugar al argentino Gastón Bottazzini.
Desde su la toma de posesión de su cargo, Bottazzini ha presenciado algunas de las mayores operaciones del grupo chileno. A finales de julio, Falabella llegó finalmente a México, mercado en el que puso sus ojos en 2016. La entrada en el mercado azteca con su cadena Sodimac supuso un gran avance para la compañía, ya que se convirtió en el único retailer sudamericano en poder conquistar este territorio.
Otro de los movimientos bajo el liderazgo de Bottazzini fue la compra de Linio. Si bien la plataforma de ecommerce buscaba comprador hace rato, Falabella sacudió el negocio del retail en Latinoamérica al anunciar la compra de este operador, con el que extenderá su presencia en países como Panamá, Venezuela o Ecuador, donde el chileno no tiene presencia física.
Desde que anunció la adquisición de Linio, Falabella ha acaparado la atención la prensa latinoamericana. La acción del grupo se resintió tras la operación, sobre todo cuando la compañía chilena anunció la ampliación de capital. Sin embargo, Carlo Solari, presidente de Falabella, aseguró que estos vaivenes del valor en bolsa de la empresa “son normales cuando se anuncian demasiados cambios”.
Falabella finalizó el primer trimestre con su beneficio a la baja, pero con un crecimiento del 2,8%
Falabella ya ha comenzado a meter mano en el negocio de Linio. El grupo, que aseguró que mantendrá la plantilla y la marca de la plataforma mexicana de ecommerce, colocó un nuevo director para el mercado peruano y anunció que habilitará el sistema de pago a un click con su tarjeta CMR.
En todo este nuevo panorama, las tiendas departamentales de Falabella también enfrentan un nuevo desafío. En un contexto donde el canal online también se ha posicionado firmamente para los retailers tradicionales, el negocio de almacenes departamentales del gigante chileno creció únicamente en el extranjero en el primer trimestre.
Entre enero y marzo, las tiendas por departamento de Falabella facturaron 604.660 millones de pesos chilenos (960,4 millones de dólares), lo que supuso un alza del 0,8% respecto al mismo periodo del año anterior. Uno de los retos para la compañía será volver a la senda del crecimiento en su mercado local, donde contrajo su cifra de negocio un 0,4% en los primeros tres meses de 2018.
Además del negocio de tiendas por departamento, el grupo ligado a la familia Solari empezó el año con un pequeño desliz, ya que su beneficio se situó a la baja en el primer trimestre, anotando un descenso interanual del 1,9%, hasta 113.416 millones de pesos (180,1 millones de dólares). La facturación de Falabella, en cambio, creció un 2,8% entre enero y marzo.