2023, récord de Inditex en el año I de la nueva era

Magia y eficiencia en el primer año de Marta Ortega en Inditex. La presidenta ejecutiva del grupo gallego e hija menor de su fundador, Amancio Ortega, ha pasado el primer examen con nota: mientras sus rivales pierden empuje, reducen su rentabilidad y encaran planes de ajuste, el grupo gallego ha reafirmado su liderazgo y ha vuelto a desafiar al mercado encadenando récords de resultados. Este desempeño (que en el tercer trimestre se ha frenado en crecimiento pero ha mejorado en rentabilidad) ha ido acompañado de una transformación de posicionamiento e imagen, que busca acercar al grupo, y sobre todo a su cadena principal, Zara, a una estética de moda más elevada.

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Con Shein presionando en la parte baja de la pirámide y la Comisión Europea en pie de guerra contra el fast fashion, que define como negocios “de volumen, precios bajos y baja calidad”, Inditex busca diferenciarse de ese modelo, al menos en apariencia. Su apuesta, insiste en cada presentación de resultados, es “la creatividad, la innovación, el diseño y la calidad”. En este contexto se enmarcan acciones como las colecciones de precios más elevados, las colaboraciones con otras marcas a mayor o menor escala (como la que realizó con la revista de diseño Wallpaper o con Narciso Rodríguez) o las exposiciones de fotógrafos que organiza la Fundación Marta Ortega Pérez (MOP) en A Coruña.

Pero no todo es magia en la estrategia de Inditex. La eficiencia y la optimización de la cadena de suministro han vuelto a ser palancas clave en la estrategia del grupo. La empresa ha seguido optimizando su red de tiendas con 585 cierres netos en el último año, y ha dado carpetazo al concepto Kiddy’s Class, de moda infantil. Además, la compañía ha vuelto a normalizar sus niveles de inventario tras un 2022 en el que tuvo que adelantar compras por las disrupciones en la cadena de suministro. De hecho, en la última conferencia con los analistas, la empresa ha vuelto a destacar como factor diferencial una estrategia de aprovisionamiento basada en la agilidad y la flexibilidad.

Los resultados están respaldando la estrategia del grupo en su segunda era Ortega: en los nueve primeros meses del ejercicio (hasta octubre), Inditex ha elevado su facturación un 11%, hasta 25.609 millones de euros. El crecimiento hubiera sido mayor de no ser por el impacto de los tipos de cambio: descontándolos, la empresa ha elevado sus ingresos un 14,9%. Como todos sus rivales, la compañía desaceleró en el tercer trimestre, pero con un crecimiento de las ventas del 7%, que rompió con una racha de diez trimestres consecutivos con alzas a dobles dígito.

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El resultado neto, por su parte, volvió a catapultarse, con un alza del 32,5%, hasta 4.102 millones de euros y a sólo 28 millones del resultado récord registrado en 2022. Aunque el dato que más brilló en los resultados fue el margen bruto, que se expandió en 67 puntos básicos, hasta el 59,4%. Además, la empresa ha dejado atrás su previsión clásica de “margen bruto estable (más/menos 50 puntos básicos)” y anticipa para el conjunto del ejercicio un aumento de 75 puntos básicos.

La foto fija de los resultados también muestra otros cambios del último año. Tras vender su negocio en Rusia, Estados Unidos se ha convertido en el primer mercado internacional de la compañía, que ha trazado un plan de expansión en el país con ampliaciones, reformas y aperturas. Además, Zara, que está concentrando los esfuerzos de reposicionamiento del grupo, ha ganado protagonismo, copando un 73% de la facturación total de la compañía en 2022, frente al 71% del año anterior. El resto de cadenas también han movido ficha: Pull&Bear y Bershka han renovado su imagen, con un nuevo logotipo e identidad corporativa, y Oysho ha avanzado en su transformación abandonando la moda íntima para centrarse en deporte y lifestyle.

La presidenta ejecutiva del grupo gallego e hija menor de su fundador, Amancio Ortega, ha pasado el primer examen con nota.