Superdry entra en pérdidas lastrada por el canal multimarca

Desafiante ha sido uno de los adjetivos más repetidos en las cuentas de Superdry. La compañía británica de moda ha entrado en pérdidas en el último ejercicio, pese a mantener al alza su facturación, lastrada por la mala evolución del negocio en el canal multimarca. La empresa se retrasó un día en la presentación de estos resultados, lo que le llevó a suspender su cotización en la London Stock Exchange.

En el año fiscal finalizado el pasado 29 de abril, Superdry perdió 148,1 millones de libras (172,8 millones de euros), frente al beneficio de 22,4 millones de libras del año anterior. La facturación mejoró un leve 2,1%, hasta 622,5 millones de libras (726,2 millones de euros).

La evolución fue radicalmente distinta en los dos canales en los que opera la compañía. Mientras el retail creció un 14,6%, las ventas en wholesale (que hasta el año pasado aportaba lo mismo que las tiendas) se contrajeron un 19,1%. Superdry explica que los clientes multimarca están siendo más cautos en las compras.

El ecommerce, por su parte, creció un 14,3% gracias al buen desempeño en webs de terceros y a “la mejor campaña de Black Friday de nuestra historia”, dice Superdry.

Superdry ha reducido un 18,4% sus ingresos en el primer trimestre

Esta mala evolución del wholesale, junto con la normalización de los alquileres tras los acuerdos alcanzados por el Covid-19, impactaron en la rentabilidad. El margen bruto bajó en 3,2 puntos, hasta el 52,8%.

“La buena noticia es que, pese a las turbulencias externas, la marca goza de buena salud”, ha asegurado Julian Dunkerton, cofundador y consejero delegado. Dunkerton regresó al grupo en 2019 sólo un año después de abandonarlo por desavenencias con la gestión.

El ejecutivo también ha subrayado el acuerdo alcanzado, ya después del cierre del ejercicio, en Asia, donde ha licenciado la firma a la surcoreana Cowell Fashion Company por cincuenta millones de euros.

Avance del primer trimestre

Los datos provisionales del primer trimestre muestran un notable empeoramiento de los resultados. De mayo a julio, la facturación de Superdry se ha reducido un 18,4%, con caídas en todos los canales: las ventas en tiendas se redujeron un 3,7% y el ecommerce retrocedió un 12,6%.

El desplome del multimarca se ha acelerado, hasta el 50,3%. La empresa matiza que el descenso se debe al efecto calendario, pero descontándolo el descenso se sitúa en el 30%. “Está en línea con nuestras previsiones y refleja cambios como la decisión de terminar nuestras operaciones de wholesale en Estados Unidos”, explica Superdry.

“Llevará algún tiempo ver el impacto de la nueva dirección en el canal multimarca”, argumenta Superdry

“Los tiempos de producción y distribución del multimarca son largos y llevará algún tiempo ver el impacto de la nueva dirección en esta área”, añade la empresa. Entre los cambios puestos en marcha se encuentra el regreso a un modelo de agencia en varios países europeos.

Para el ejercicio completo, Superdry no prevé “un significativo crecimiento de la facturación”, ya que continuará centrado en la mejora del margen. El plan de ahorro puesto en marcha a principios de año, de 35 millones de libras, se reflejará ya en las cuentas de este ejercicio.

Superdry tiene sus orígenes en un proyecto llamado Cult Clothing, lanzado por 1985 por Julian Dunkerton y un socio que más tarde se desvinculó del proyecto. La marca Superdry nació en 2003 y tiene su sede en la localidad de Cheltenham, en Reino Unido. La empresa opera con 213 tiendas propias y 410 franquicias y tiendas licenciadas en 51 países.