Tapestry estanca ventas y reduce un 7% sus ganancias hasta marzo

Tapestry, plano en los nueve primeros meses. El gigante estadounidense del lujo ha terminado los nueve primeros meses del ejercicio con ventas planas y reduciendo ligeramente su resultado neto, según ha publicado este jueves la empresa. La compañía ha destacado que el proceso de adquisición de Capri, el cual fue parado hace unas semanas por el gobierno estadounidense, ha supuesto una serie de costes reflejados en las cuentas.

En concreto, el grupo ha terminado los nueve primeros meses del ejercicio (periodo finalizado el 30 de marzo) con una cifra de negocio de 5.080 millones de dólares, en línea con los 5.041 millones de dólares ingresados el ejercicio anterior. Sólo en el tercer trimestre, el grupo ha facturado 1.428 millones de dólares, un 1,8% menos que el mismo periodo del ejercicio anterior.

Por su parte, las ganancias de la empresa estadounidense han sido de 656,7 en los primeros nueve meses, una reducción del 7,7% en comparación con el mismo periodo del ejercicio anterior. La caída del resultado en el tercer trimestre ha sido más pronunciada, del 25,3%, lo que supone ganancias de 139,4 millones de euros.

Tapestry ha facturado 1.428 millones de dólares en el primer trimestre, un 1,8% menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior

Por marcas, el gigante estadounidense ha facturado un 4% más con Coach, su principal firma, hasta 3.884 millones de dólares. Kate Spade, por su parte, ha reducido un 6% sus ventas, hasta 1.044 millones de dólares, mientras que Stuart Weitzman ha alcanzado una cifra de negocio de 190,9 millones de dólares, un 13% por debajo de lo que ingresó en el mismo periodo de 2023.

La empresa, que ha celebrado los resultados del periodo señalando que están “por encima de sus previsiones”, ha explicado que los costes de la empresa en este periodo se han engordado debido al proceso de adquisición de Capri.

El pasado agosto Tapestry firmó un acuerdo de adquisición con Capri, que en caso de cumplirse, supondría la creación de un gigante estadounidense del lujo que empleara a más de 33.000 personas en todo el mundo y sumara una facturación agregada de 12.000 millones de dólares, con casi 2.000 millones de beneficio operativo.

La operación, que fue aprobada por Europa y Japón, no ha sido aceptada por Estados Unidos. La Comisión Federal de Comercio (FTC) de Estados Unidos bloqueó la operación asegurando que esta “eliminaría la competencia directa entre las marcas de Tapestry y Capri”.