A la conquista del gigante asiático: el dónde y cómo de la moda española en Shanghái
Del imponente edificio de Zara en pleno centro de la ciudad, al establecimiento gaudiniano de la catalana Desigual, pasando por la ausencia de Mango. La moda española reivindica su presencia en la segunda gran ciudad de China.


19 mar 2025 - 05:00
La bulliciosa Nanjing Road, la principal arteria comercial de Shanghái, está vigilada solemnemente por un gigante de más de 2.000 metros cuadrados y treinta metros de fachada. Un edificio alto no es algo que llame la atención en la que ya se ha convertido en la ciudad más poblada del gigante asiático, pero tanto en China como en el resto del mundo, el logotipo de Zara estampado en la parte delantera del inmueble tiene la capacidad de actuar como reclamo para transeúntes en todo el mundo.
Con casi 30 millones de habitantes, diez veces más que Berlín, la capital más poblada de Europa, el Producto Interior Bruto de Shanghái aumentó un 5% en 2024, hasta los 5,39 billones de yuanes (683.312 millones de euros). La ciudad, que a pesar de no ostentar la capitalidad del país como Pekín o la centralidad cultural de Hong Kong, se alza como la unión entre la modernidad y la tradición asiática.
Esta combinación ha impulsado el motor económico de Shanghái, llevándola a convertirse en el destino de muchas empresas internacionales que han trasladado su sede o abierto las puertas de sus negocios en la ciudad. Con un PIB per cápita disponible para gastar de 88.366 yuanes (11.202 euros), la moda española también presencia en la ciudad más grande del país, en la búsqueda de un pequeño trozo del pastel del consumo del gigante asiático.
El Zara que todo lo ve
Ubicado casi en el epicentro de la vía comercial, en la denominada plaza del Siglo de la ciudad china, Inditex abrió hace ahora diez años su flagship de Zara en la ciudad. En el transcurso de una hora de un jueves por la mañana, no pasan ni cinco minutos sin que entren o salgan personas por las puertas del edificio. De consumidores locales a turistas internacionales, las puertas del Zara en Shanghái son un punto de encuentro para los visitantes.
El edificio cuenta con un total de cuatro plantas abiertas al consumidor. La primera y segunda están destinadas únicamente a las colecciones de moda femenina, mientras que en la cuarta se puede encontrar la oferta de Zara Man y, bajando las escaleras, está ubicada la colección de Zara Kids. La falta de escaparates lleva a que el interior del establecimiento sea el propio aparador de las prendas más destacadas, con maniquís distribuidos por la superficie comercial.
Como suele ocurrir con la oferta de Inditex fuera de España, el mercado local del grupo gallego, los precios se sitúan ligeramente por encima de los que está acostumbrado el consumidor español. De una camiseta blanca básica, por ejemplo, se desprende una etiqueta con un precio marcado de 139 yuanes (17,5 euros), mientras que un vestido más elaborado cuenta con un precio de hasta 899 yuanes (114 euros).
A cierre de 2024, Inditex opera hasta 73 establecimientos de Zara en el país, al que se le unen otros 42 de Massimo Dutti, dos de Oysho y 17 de Zara Home. En Shanghái, de hecho, el grupo gallego también cuenta con una tienda dedicada a Oysho, y en septiembre del año pasado inauguró un pop up de su buque insignia en la concesión francesa de la ciudad, una de las zonas más modernas y occidentales de Shanghái.
Desigual, la apuesta por el ‘concept’ store
Frente a la apuesta de Inditex de operar sus tiendas en los puntos más seguros y tradicionales del comercio en las ciudades, Desigual ha llevado recientemente sus colecciones a la ciudad asiática a través de un concepto totalmente diferente. Un poco más alejado del centro, la empresa catalana abrió a finales de 2024 su primer establecimiento en Shanghái, en el Lady Fashion Mall.
El centro comercial cuenta con una única planta a pie de calle, y con varios establecimientos que se comunican por dentro entre ellos a través de un espacio abierto. La decoración de la tienda está inspirada en el modernismo catalán (un movimiento abanderado por Gaudí), a través de paredes y techos que recuerdan a las casas diseñadas por el artista en España.
Su distancia con el centro más comercial con la ciudad lleva a que, un día laborable entre semana la tienda esté poco transitada, con tres dependientes ocupados rellenando las estanterías con la colección de primavera-verano recién llegada. Al preguntar por los precios, que no están marcados en las etiquetas, una de las trabajadoras asegura que casi todo cuenta con descuentos especiales para celebrar la nueva colección.
Si el consumidor medio de Shanghái no aprecia los guiños al arte catalán en los que está inspirada la tienda, también podría relacionar las raíces de Desigual con Barcelona a través de la totebag expuesta en el mostrador: “Someone who loves me got me this souvenir from Barcelona”, reza la bolsa de tela. En el escaparate del local, además, se anuncia por todo lo grande la última colección de Desigual con Collina Strada, la firma de la diseñadora estadounidense Hillary Taymour.
El interior y exterior del nuevo establecimiento de Desigual en Shanghái, al estilo gaudiniano, y el antiguo local de Mango.
El silencio de Mango
De vuelta a Nanjing Road, destaca el silencio absoluto de la presencia de la también empresa catalana Mango. Con la vista puesta en otros mercados como Estados Unidos o India, la apuesta por el gigante asiático por parte de la compañía de moda femenina ha sido escasa en los últimos años. A lo largo de los últimos años, de hecho, Mango ha reducido progresivamente su presencia en el país, pasando de 25 puntos de venta en 2022 a los 18 con los que opera actualmente.
La última apertura de Mango en el país, de hecho, se dio a finales de diciembre de 2024, en Hong Kong. La decisión de la empresa catalana de abrir en la ciudad estuvo principalmente motivada por la caída de los alquileres, después de varios años de rentas al alza, y que permitió a Mango firmar un contrato por un establecimiento en Queen’s Road Central, una de las principales arterias comerciales de la ciudad.
Mango actualmente no cuenta con presencia en la ciudad. El último establecimiento de la empresa en la ciudad estaba ubicado en Nanjing Road, un local actualmente ocupado por H&M. El local está a unos diez minutos andando de la tienda de Zara, en una zona marcada por la presencia de empresas internacionales. Antes de llegar a la tienda que ahora opera la empresa sueca, los consumidores pasan por un establecimiento de Levi Strauss, Muji o Sneakers.