El fin de las restricciones aviva el turismo de China, pero el repunte tardará meses en llegar
El 8 de enero, el Gobierno chino levantó la mayoría de las restricciones impuestas por la política Covid Cero, que afectaban principalmente a la movilidad y el comercio. Con todo, según Euromonitor, el repunte del turismo tendrá que esperar unos meses más.
24 ene 2023 - 05:00
El turista chino ya tiene el camino despejado, pero no da el paso. Tras años de severas restricciones intermitentes a causa de la política Covid Cero del Gobierno de Pekín, China levantó la gran mayoría de las limitaciones a los viajes, la movilidad y el comercio el pasado 8 de enero, dando luz verde al turismo internacional para la población china justo a tiempo para las festividades de Año Nuevo. Con todo, el repunte de contagios en el país ha causado que el rebote de viajes al exterior aún deba esperar unos meses y la recuperación total tardará años en llegar, según previsiones de Euromonitor.
La consultora estima que el crecimiento será lento en los próximos meses y que el repunte no llegará hasta primavera o verano de 2023. Los mercados vecinos de China en el este de Asia serán los más beneficiados, especialmente la región de Hong Kong.
A corto plazo, Euromonitor aconseja que los retailers se preparen para el regreso, destacando que “el comercio será una de las principales motivaciones para el viaje de los turistas chinos”. En 2019, los turistas chinos gastaron 50.000 millones de dólares en compras, copando más del 30% del gasto turístico del país, según datos de Euromonitor. A largo plazo, la recuperación del flujo de viajeros desde el gran país asiático será clave para la salud global del sector del turismo.
El flujo de turistas a China crecerá hasta acercarse a treinta millones de viajeros en 2023, casi tres veces lo que estima Euromonitor para 2022
Hong Kong lleva varias semanas preparándose para la relajación de las restricciones que dificultaban los viajes internacionales y que llevaban vigentes tres años casi sin interrupciones. En concreto, las limitaciones impedían la movilidad de los ciudadanos con la ciudad vecina de Shenzhen y la provincia de Guangdong. El 12 de diciembre, Hong Kong comenzó a permitir los cruces transfronterizos con China continental en casos puntuales, como el de camiones de mercancía, que antes tenían que pasar por estaciones de control designadas para recoger y entregar los paquetes.
Pocos días después, el Gobierno también comenzó a permitir que los viajeros internacionales que lleguen a Hong Kong no estuviesen sujetos a controles de movilidad, recuperando el acceso a varios lugares de la región y sin tener que pasar tres días obligatorios de cuarentena en la región administrativa.
Las restricciones en China pasaron factura al lujo en Hong Kong, cuyo comercio depende enormemente del turismo del país: en 2019, antes del estallido de la pandemia, los viajeros chinos coparon el 65% de los visitantes a Hong Kong, según datos de Euromonitor.
En 2022, el principal barrio comercial de la región, Causeway Bay, perdió su puesto entre las avenidas más caras para abrir un local comercial, según el informe Main Streets Across the World elaborado por Cushman&Wakefield.
A causa de la caída en el turismo internacional y el consumo, grandes operadores de moda como Burberry, Victoria’s Secret y Gap han cerrado sus flagship stores en Hong Kong en los últimos años.
Tras la reapertura del país y el consecuente repunte de casos de coronavirus, ha sido la comunidad internacional la que ha establecido restricciones para limitar el viaje de turistas chinos para impedir una nueva oleada de contagios a escala internacional: países como Corea del Sur, Japón y Estados Unidos han impuesto nuevos requisitos de test para los viajeros chinos.
Esto, sumado a la época de Año Nuevo chino, durante la cual los ciudadanos concentran su movilidad en territorio nacional, aumentando así también la posibilidad de contagios, participará en que se retrase unos meses el boom de turismo desde China.
Por otro lado, el flujo de turistas a China crecerá hasta acercarse a treinta millones de viajeros en 2023, casi tres veces lo que estima Euromonitor para 2022. En 2024, la cifra volverá a incrementarse hasta superar los cuarenta millones, pero reducirá su ritmo de crecimiento y, en 2025, sólo se elevará hasta 46 millones de turistas.
A pesar del incremento, la cifra se encuentra aún lejos de los datos de 2019, antes del estallido de la pandemia, cuando visitaron China cerca de 73 millones de turistas.