2017, el año en que la moda recurrió a viejos conocidos
El baile de sillas se produjo por igual en empresas españolas como en extranjeras, en un año que se caracterizó por la vuelta a la escena de la moda de ejecutivos de larga trayectoria.
28 dic 2017 - 05:00
Baile de sillas en los despachos de los ejecutivos de la moda. En 2017, las compañías vieron la luz al final del túnel. La crisis financiera llegó a su fin y las empresas aprovecharon el momento para formar nuevos equipos y, con ellos, reforzar su posicionamiento. En este escenario, han jugado un rol vital los directivos de larga trayectoria, pero también ha habido promociones internas.
A las cúpulas de la moda han vuelto, tras un año lejos de los focos, directivos con una larga carrera profesional como Berta Escudero, Estanislao Carpio o Costas Antimissaris. Grupo Cortefiel, Mango, El Corte Inglés, Intropia o Adolfo Domínguez, y compañías sector de lujo como Delpozo reordenaron sus cúpulas, fuera para emprender una nueva etapa o para reforzar sus estructuras.
“El sector estaba muy contenido en movimientos”, analiza la directora de la compañía de headhunters especializada en el sector de lujo y moda Huntress of Talent, María De las Heras. Augura, sin embargo, que esta escena se mantendrá estática durante el curso que viene. En opinión de la experta: “ha habido muchos cambios y, ahora, es el momento de demostrar; de implantar una nueva estrategia”.
Hubo cambios significativos en la cúpula de El Corte Inglés. En plena puja por el poder del grupo, la compañía colocó a Víctor del Pozo y Jesús Nuño de la Rosa como nuevos consejeros delegados, dejando sin funciones ejecutivas a Dimas Jimeno.
Las funciones de los dos ejecutivos, los hombres de confianza de las hermanas Marta y Cristina Álvarez, serán diferentes. Del Pozo estará al frente de negocio, mientras Nuño de la Rosa tendrá responsabilidad sobre el área corporativa. Por encima de ambos se mantendrá Dimas Gimeno se mantendrá como presidente de El Corte Inglés.
A finales de año, se efectuó un relevo en el organigrama de Bershka. El directivo histórico de Inditex, y hasta entonces director del grupo en Italia, Antonio Flórez, tomó las riendas de la cadena de moda joven. Flórez ocupó el puesto de Marco Agnolin que, tras casi siete años al frente de la cadena, se incorporó a la compañía italiana Diesel como consejero delegado. Agnolin sustituyó en el puesto a Alessandro Bogliolo, quien abandonó el grupo para unirse a Tiffany.
Grupo Cortefiel ha completado su nuevo equipo con la ex vicepresidenta para Europa de American Eagle Outfitters, Marie Castellvi-Dépée, que asumió la dirección general de la cadena homónima Cortefiel.
A su fichaje se suma el de Raúl Ramírez Hidalgo que, desde Adolfo Domínguez, hizo el salto como responsable de la cadena Fifty Factory. Jaume Miquel terminó de completar su equipo con la incorporación de Ramón Amorós, ex de Pepe Jeans, como director de recursos humanos.
El Ganso construyó un tridente en su cúpula. La compañía fichó a Berta Escudero como consejera delegada. También volvió al equipo de El Ganso su cofundador, Clemente Cebrián. El ejecutivo regresó a la gestión diaria de la empresa menos de un año después de separarse de ella. De esta forma se completó el trío de poderes en el organigrama con Álvaro Cebrián, el otro cofundador de El Ganso, al frente de la división de producto.
Adolfo Domínguez terminó por tirar de talento interno para liderar la compañía. La hija del diseñador, Adriana Domínguez, asumió el puesto de directora general. El fichaje se produjo tras la salida de la empresa del anterior consejero delegado, Estanislao Carpio, en 2016. En este periodo el grupo mantuvo negociaciones infructuosas con Costas Antimissaris, con la intención de colocarle al frente de la empresa. En su primer fichaje en el cargo, Adriana Domínguez ha contado con Antonio Puente como director de operaciones.
También regresó al sector Costas Antimissaris, tras su frustrado fichaje por Adolfo Domínguez. Este año, el ejecutivo asumió la responsabilidad de liderar el grupo alemán de perfumería y cosmética, Douglas. El nuevo director general para España, ex de Marks&Spencer e Inditex, prepara la ofensiva de la compañía, que en un año se ha hecho con las cadenas Bodybell y Perfumerías If.
En un intercambio de sillas, el ex consejero delegado de Adolfo Domínguez y Camper, Estanislao Carpio, tomó las riendas del grupo de calzado Mtng Experience (matriz de Mustang), como nuevo director general.
El sector de lujo afrontó también movimientos. Perfumes y Diseño le confió las riendas de DelPozo a Pablo Badía. El ejecutivo cogió la silla de director general de la empresa, que estaba vacía desde 2015.
También Carrera y Carrera rearmó su cúpula. La compañía relevó a su anterior directora general, Svetlana Kuprianova y al frente de la marca se incorporó, desde la división para el mercado ruso, Julia Eremina.
Los asientos de las firmas de moda nupcial también experimentaron cambios. Andrés Tejero, vicepresidente y consejero delegado de Pronovias abandonó la empresa a escasos días de su venta a BC Partners.
Por su parte, Rosa Clará apostó por talento de Coach y Desigual para reforzar su equipo directivo. Ana Lodos y Carlos Maiz asumieron, respectivamente, las responsabilidades de tienda para el sur de Europa y retail; y director comercial para el canal multimarca.
Bimba y Lola sentó al frente de su expansión internacional a Joan Rouras. La compañía gallega ha armado sus filas con talento de la consultora de real estate Crown Acquisitions. Rouras ha trabajado también en Desigual, Cushman&Wakefield y Pepe Jeans.
Otra cúpula sacudida fue la de la compañía catalana, Mango. Tony Batlló, quien hasta 2017 era director general de expansión ha sido sustituido por Juan Marcos Ledo. Ledo ocupaba el cargo homólogo en Parfois para Latinoamérica. Por su parte, Batlló pasó al frente de franquicias.
La directora de Huntress of Talent destaca el de Intropia como otro de los movimientos más importantes del año. La empresa de moda ha recurrido a la promoción interna para poner al frente de la compañía como director general a Nicolás Suarez, quien hasta ahora era director de operaciones. El nuevo ejecutivo releva a Paula Rodríguez, que tuvo las riendas de la empresa desde septiembre del año pasado.
Puig también realizó cambios en su cúpula. El grupo catalán promocionó a José Manuel Albesa, hasta ese momento chief brand officer de la empresa, a nuevo director general de su división de moda, que está formada por marcas como Nina Ricci, Jean Paul Gaultier, Paco Rabanne y Carolina Herrera. Su antecesor en el cargo, Ralph Toledano, entregó su dimisión a finales de 2016.
Precisamente, la compañía propiedad de Puig, Carolina Herrera nombró a Emilie Rubinfeld nueva presidenta. Rubinfeld se incorpora a la empresa tras la salida de su consejero delegado, François Kress.
La cúpula de Sephora protagonizó otro de los bailes del año. El responsable del mercado español del gigante de cosmética, Francisco Álvarez Etxegarai, fue ascendido a responsable de la división de maquillaje para Europa y Oriente Medio. En su silla, se sentará desde enero de 2018 Sandra Roman, al frente de la filial española.
La compañía española de perfumería, Equivalenza, reforzó su equipo y colocó en la presidencia y consejería profesional de la compañía a Aitor Madina Aguirre, un ex Cegasa. Con este movimiento, el cofundador del grupo, Francisco Moran, abandonó la gestión diaria de la empresa y, lo mismo hizo David Kervyn. Sus responsabilidades fueron asumidas por Frédéric Donche, actual director general en funciones. Con una trayectoria en Smartbox, Donche es el encargado, ahora, de designar al sustituto de Kervyn.
En el podio, el cuarto mayor distribuidor de moda en España, Desigual fue a captar talento a Nike. David Meire pasa de director general de retail de la firma deportiva a director general de cliente, una posición que había dejado libre en 2016 Pierre Cuilleret.
El baile en las cúpulas empresariales de la moda responde, según De las Heras, a la crisis que atraviesan las marcas que no son Inditex. “Todo el mundo mira hacia este gigante español”, introduce la experta. Parte de la situación nace de la falta de herramientas para medir el retorno de una estrategia digital que, de esta forma, se convierte en “una estrategia a ciegas”.
El otro motivo que apunta la directora de Huntress of Talent es que “las otras compañías no tienen la capacidad que tiene Inditex de generar una producción en circuito corto de producto; que a su vez genera más tráfico en las tiendas”. A lo que se refiere es a la capacidad de renovar el ciclo del producto en la tienda y, en consecuencia, la afluencia de clientes.