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De Ghana a Japón: las marcas y diseñadores del futuro se dan cita en París

Bajo la plataforma del LVMH Prize, veinte diseñadores han dado a conocer sus propuestas en el showroom de talento de la Semana de la Moda de París. Slo uno de ellos será el vencedor del galardón, que lanzó a figuras como Jacquemus

De Ghana a Japón: las marcas y diseñadores del futuro se dan cita en París
De Ghana a Japón: las marcas y diseñadores del futuro se dan cita en París

Triana Alonso

10 mar 2025 - 05:00

LVMH busca a los nuevos fenómenos de la moda. Con los focos mediáticos sobre la Semana de la Moda de París, el talento emergente se reunió en la capital francesa para presentar las propuestas que darán forma, en los próximos años, a la escena de diseño internacional. Venidos de todo el mundo, diseñadores y marcas expusieron sus propuestas en el showroom situado en la sede de LVMH, ubicada en el número 22 de la avenue Montaigne. Bajo la plataforma del LVMH Prize, impulsada por la ejecutiva Delphine Arnault, los veinte semifinalistas de 2025 desplegaron conceptos vinculados a la artesanía, el upcycling, el trabajo con comunidades locales, los textiles de última generación o el diseño más innovador. 

 

A través de un techo acristalado, la luz invadía el amplio espacio de tonos beige y tierra que daba la bienvenida a los invitados al exclusivo showroom, celebrado la pasada semana en París. Compradores, prensa, personalidades del sector o incluso el jurado del premio se adentran en una sala en la que las veinte colecciones de los elegidos de este año, seleccionados entre las más de 2.300 candidaturas enviadas, se presentaban en stands homogéneos dispuestos en un recorrido en forma de espiral alrededor de una selección central, con maniquíes enfundados en un look de cada colección.

 

Conocido por haber lanzado las carreras en la industria de diseñadores como Simon Porte Jacquemus, Marine Serre, Thebe Magugu, Nensi Dojaka o Grace Wales Bonner, el premio LVMH celebra este año su duodécima edición. Más allá de los flashes y el interés mediático que provoca la asociación de los jóvenes diseñadores con el gigante LVMH, el premio también permite dibujar la escena de moda del momento y avanzarse a las tendencias de diseño y modelos de negocio que interesan a las nuevas generaciones. Por su parte, a través del apoyo financiero, LVMH consigue enriquecer su espectro de ideas y estrecha lazos con la creación de vanguardia.

 

Los finalistas de hoy pueden, en primer lugar, despertar el interés de los inversores o, incluso, llegar a ser los grandes directores creativos de alguna de sus maisons en el futuro. Y teniendo en cuenta el ritmo acelerado al que evolucionan los nombramientos en estos cargos actualmente, puede que este día llegue antes de lo esperado.

 

 

 

 

La selección de la edición 2025 de los galardones es heterogénea: de modelos altamente innovadores, como el upcycling de tejidos de marcas y fábricas de lujo de la danesa Mfpen a firmas clásicas como la italiana Francesco Murano o la francesa Alainpaul, pasando por propuestas ancladas en la tradición puramente artesanal y la protección del savoir-faire ancestral.

 

Este es el caso de Ryota Murakami, responsable de la firma japonesa Pillings. Lanzada en 2020, la marca propone jerséis de punto tejidos de forma artesanal por comunidades de mujeres. “La nominación supone gran visibilidad para nuestro trabajo. En el mundo actual, el trabajo artesanal está realmente poco valorado, por lo que llegar hasta esta fase me da la posibilidad de defender la técnica y presentarla como algo aspiracional”, explicó a Modaes el diseñador nipón.

 

La tradición también resulta fundamental en la propuesta de su compatriota Soshi Otsuki, impulsor de la firma de sastrería artesanal masculina Soshiotsuki en 2015. Sólo un año más tarde, la marca fue seleccionada para el LVMH Prize de 2016 y, en 2019, recibió el reconocimiento del Tokyo New Designer Award. “Ahora el premio está centrado en proponer las mismas oportunidades a todas las marcas”, celebró el diseñador nacido en Chiba, explicando que, en su primera participación, se notaban más las diferencias económicas entre las firmas, que financiaban su propio decorado y presentación. Actualmente, este proceso está unificado y homogeneizado por el propio grupo LVMH. 

 

Por su lado, la china Xiang Gao, graduada en la Parsons School of Design, sorprendió gracias a sus innovadoras técnicas artesanales de mezcla y fusión de tejidos. Formada en las filas de Calvin Klein bajo la dirección creativa de Raf Simons, la diseñadora nacida en Wenzhou ya se había presentado al premio en anteriores ocasiones. “A la tercera va la vencida”, sonrió la creativa sobre la participación de su marca, Penultimate, la cual fabrica el cien por cien de sus prendas en Shanghái. “Cada año hay más diseñadores chinos que se hacen conocidos internacionalmente, el país cuenta con un gran sistema de producción que ayuda a los creativos”, analizó sobre el auge del diseño de moda en el mercado asiático.

 

 

 

 

Entre las novedades de la edición, el LVMH Prize cuenta por primera vez con un participante de Arabia Saudí, el diseñador Ahmed Hassan, al frente de la firma genderless KML, o una marca de origen egipcio, Yasmin Mansour. “Es un tremendo orgullo. El diseño árabe tiene que ser visto”, afirmó la creativa. Afincada en Catar, Mansour lanzó su marca femenina de estilo escultural y grandes volúmenes en 2014. Por el momento centrada en la producción de vestidos a medida, la marca firmó en el showroom su primera presentación en París. “LVMH no sólo nos da esta oportunidad, sino que crea un espacio conjunto de networking en el que nos ayuda a pensar de forma diferente”, agradeció.

 

Y añadió sobre el contexto del diseño de moda en Egipto, un mercado principalmente orientado a la industria del algodón: “Hay algunas oportunidades, pero es complicado. En Doha, al principio, no fue fácil desarrollar una marca, pero Oriente Próximo está viviendo un momento de crecimiento, tanto en el plano creativo como de producción”.

 

Entre los nuevos horizontes de la producción de moda también destacó la firma Boyedoe, fundada en 2020 por el diseñador africano David Kusi Boye-Doe Kusi. Su selección en los premios marca el hito de la primera participación de una firma procedente de Ghana. “Apostamos por la herencia, la sostenibilidad, la artesanía y la sofisticación”, aseguró el creativo sobre sus diseños, basados en la deconstrucción de prendas y en la reinterpretación de las técnicas artesanales y los coloridos estampados de la región para acercarse a la clientela occidental.

 

“Desafortunadamente, Ghana es uno de los países en los que acaban más toneladas de desechos de moda. La solución que proponemos consiste en elevar el diseño a través del upcycling de estas prendas y tejidos, junto a la aplicación de técnicas de cosido tradicionales del país”, defendió Boye-Doe, enseñando una falda o una cazadora denim creadas en efecto patchwork a partir de varios vaqueros y que, fácilmente, podrían recordar a algunas de las primeras propuestas de Desigual. Para la fabricación de las piezas, la firma colabora estrechamente con comunidades de mujeres, favoreciendo la creación de empleos a través de una red local.

 

Para el diseñador, el haberse convertido en el “embajador de África” de esta edición, hace que la marca despierte “mucho interés”, pero supone una “gran responsabilidad”. “Tengo la suerte de estar en el centro de las miradas, así que espero poder atraer la atención hacia el diseño africano y poder ayudar al impulso de otras marcas. Tenemos mucho talento que aún no se conoce”, aseguró, declarándose gran admirador del fallecido diseñador Virgil Abloh, un visionario de origen ghanés. “Abrió muchas puertas y me gustaría, algún día, poder hacer lo mismo”. A día de hoy, Boyedoe cuenta con presencia física en Estados Unidos, Ghana o Barcelona y desarrolla su expansión comercial de la mano del salón Tranoï. Asimismo, comercializa sus productos a través de Moda Operandi y su propia web.

 

 

 

 

“Me encantan las propuestas estructuradas que extienden la forma natural del cuerpo. Hay muchísima creatividad en este espacio y una gran diversidad de propuestas artesanales. Todos los participantes están empujando los límites de la moda hacia el futuro y el apoyo de LVMH es fundamental para esta generación, una forma de darles las llaves para que puedan avanzar y mejorar el mundo a través de la ropa”, aseguró en el showroom el actor y rapero Jade Smith, embajador de la edición 2025 de los premios.

 

Por su parte, la actriz Lily James, celebró el ambiente de la presentación. “Se respira un interés por abrazar la herencia y la tradición a través de la creatividad, desde perspectivas refrescantes y subversivas, casi anárquicas. Siento que el futuro está en muy buenas manos con estos diseñadores”, afirmó sonriente la también embajadora de los galardones. 

 

Los nombres de los semifinalistas seleccionados, a los que también es posible votar a través de la web de los galardones, serán conocidos próximamente. Aún no ha sido revelada la fecha de la final de los premios, que reconocerá con 400.000 euros al vencedor; así como con 200.000 euros a las firmas seleccionadas en la categoría Karl Lagerfeld y el premio Savoir-Faire. Igualmente, los tres reconocimientos económicos están acompañados de una serie de mentorías con las principales marcas del grupo propiedad de Bernard Arnault.

 

En paralelo, el talento emergente nacional también es apoyado por la Fédération de la Haute Couture et de la Mode a través de su espacio  Sphère. Lanzado en enero de 2020, con el apoyo económico de L’Oréal Paris y la plataforma de apoyo a la moda francesa Defi, el showroom invita a un conjunto de marcas al calendario oficial de la pasarela. En un showroom organizado en el museo Palais de Tokyo, que permanecerá abierto hasta el 11 de marzo, la federación francesa presenta las colecciones de firmas locales como Maitrepierre, conocido por sus colaboraciones con Desigual; Charles de Vilmorin,Weinsanto o Vautrait, entre otros.

 

Esta temporada, gracias a una colaboración con la Camera Nazionale della Moda Italiana, Sphére ha acogido igualmente al diseñador italiano Marco Rambaldi, quien lanzó su marca homónima inspirada en la moda italiana de los setenta, en el año 2014.