Gafas Murcia: cita previa para colocar las 80.000 gafas del abuelo

“El primer día que entré al estudio después de años y vi unas gafas Chanel tiradas en el suelo, nació Gafas Murcia”. Ana Murciano volvió un día con 18 años al antiguo almacén de la óptica familiar para encontrarse con más de 80.000 pares de gafas que se habían acumulado durante años. Desde entonces (ahora tiene 31 años), la empresaria se ha dedicado a vender el stock que acumuló el negocio de su abuelo, propietario de Óptica Alos, en la casa familiar. “El negocio creció y mi abuelo fue abriendo más tiendas, pero el almacén de casa se mantuvo”, explica.

Revista Modaes

Especial número 51

A pesar de que Gafas Murcia lleva activa desde entonces, el boom de la marca llegó hace cuatro años, cuando Murciano le dió la vuelta a la marca con un proceso de rebranding por el que cambió la imagen y el nombre. Aunque Gafas Murcia vende algunos de sus artículos a través de la página web, el negocio se concentra todavía en el almacén de la casa familiar. “Gafas Murcia funciona como un pequeño estudio -explica su fundadora-; los clientes piden cita y vienen presencialmente para probarse todas las gafas que quieran y ver cuáles les quedan mejor”.

El local, del que no se conoce la ubicación exacta hasta haber hecho la reserva, está ubicado en L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona). “Nunca seré una tienda al uso, el local está tal cual lo dejó mi abuelo, lo que ayuda a que la gente entienda qué y quién hay detras”, explica Murciano. La oferta de Gafas Murcia va desde gafas de sol a lentes de vista sin graduar, un nicho que ha ido ganando mercado en los últimos años gracias a la vuelta del mood dosmilero de secretaria. “Una gafa, sea de sol o de vista, te aumenta el look, es como un complemento más”, asegura la fundadora. Aun así, Murciano reivindica que su público no es tan evidente como parece, y atiende tanto a un público más trend, como a los padres y abuelos. “He vendido gafas a una señora majísima que entró con tacataca”, recuerda.

La compañía, con un ticket medio entre 70 euros y 80 euros, ha crecido en los últimos años, pero la fundadora no teme que esta se acabe con el fin del inventario de su abuelo. “Desde hace tiempo me está contactando gente para venderme lotes de gafas similares a los que encontré yo en mi casa”, agrega.

De ‘Despechá’ a Netflix

Gafas Murcia ha conquistado el mainstream. Su carrera de diseño puso en contacto a Ana Murciano con el mundo audiovisual, y poco a poco a través de conocidos, el proyecto llegó a los oídos del estilista de Rosalía. Poco después, la cantante protagonizó el videoclip de Despechá con una de las gafas del almacén olvidado del abuelo de Murciano. Desde entonces, algunas de las gafas más premium de su colección han desfilado en la pasarela 080, con la colección de Dominnico, o ido con algún invitado a la Semana de la Moda de París. En su etapa más reciente, Gafas Murcia ha saltado a la televisión, donde sus artículos se podrán ver en la nueva serie de Javier Calvo y Javier Ambrossi para Netflix, que retrata la vida de la cantante y artista española Tamara Yurena.