Entorno

El ejemplo de Portugal: el plan para relanzar el textil con los fondos de la UE

El país ha sido el primero de la Unión Europea en presentar su plan de recuperación a Bruselas. En él, el textil, la confección y el calzado figuran como sectores prioritarios.

I. P. G.

28 abr 2021 - 04:49

El ejemplo de Portugal: el plan para relanzar el textil con los fondos de la UE

 

 

 

Portugal marca el camino. Mientras en España la moda apenas acaba de empezar a tomar posiciones para lograr acceder a los fondos Next Generation EU, el país vecino se ha convertido en el primero en presentar su plan de recuperación a Bruselas. En él, el textil, la confección y el calzado figuran como sectores estartégicos.

 

El plan presentado por el Gobierno luso se centra en cuatro ejes: fondos para la resiliencia, para la transición climática, para la transición digital y para la implementación de la administración pública y la gobernanza.

 

Estos ejes son aplicados transversalmente a los sectores, que no tienen que competir entre ellos para optar a las ayudas, como ocurre en España. Aquí, cada sector debe presentar un Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (Perte), es decir, un proyecto tractor que impacta en todo el sector y que debe recibir el visto bueno del Gobierno, primero, y de la Unión Europea, después. 

 

En España, más de 400 empresas de la industria de la moda, lideradas por el Consejo Intertextil Español (CIE), Confederación ModaEspaña y Federación de Industrias del Calzado Español (Fice), están trabajando un plan valorado entre 11.000 millones y 12.000 millones de euros.

 

 

 

 

En total, el volumen de ayudas que recibirá Portugal será de 50.000 millones de euros de subvención y 14.000 millones de préstamos a devolver. La moda captará financiación especialmente a través de la segunda dimensión del plan, la de transición climática, y en particular en su componente número 12: bioeconomía sostenible.

 

Este componente del plan tiene un presupuesto de 145 millones de euros y su objetivo es “acelerar la producción de alto valor añadido a partir de recursos biológicos y promover la transición climática y el uso sostenible y eficiente de recursos”.

 

Las inversiones se destinarán a tres sectores: textil y vestuario, calzado y resina natural. En el textil y confección, la inversión se apoya en varios objetivos. En primer lugar, el desarrollo de nuevos procesos productivos de artículos textiles “funcionales, innovadores, a partir de materias primas de base biológica”, relata el Ejecutivo en el documento presentado a Bruselas.

 

 

 

 

El Gobierno propone impulsar el uso de fibras naturales alternativas procedentes del sector alimentario (como las producidas a partir de cáñamo, caña de arroz u hojas de piña o plátano) y la biomasa forestal (celulosa, por ejemplo).

 

Otro de los objetivos es impulsar la circularidad del sector, “promoviendo modelos de negocio innovadores basados en el procesado de materias primas biológicas, recicladas y reutilizadas”, explica el documento. “Las actividades pretenden mejorar la gestión de residuos, contribuyendo a que Portugal alcance las metas en este ámbito”, agrega.

 

Por último, el plan aspira a reforzar los procesos y sistemas de producción que permitan que cada artículo pueda ser reutilizado y reciclado y a promover la sensibilización para la producción y el consumo responsable en toda la cadena de valor, hasta el consumidor final.

En el sector del calzado, la inversión se sustenta en otros cuatro ejes. Por un lado, la promoción del reciclaje de subproductos y biorresiduos, potenciando la bioeconomía circular. En segundo lugar, promover el desarrollo de nuevos conceptos diferenciados y de mayor valor añadido.

 

Además, aspira a promover modelos de gestión de subproductos y de residuos de producción y calzado tanto industriales como posconsumo, la clasificación de residuos y el desarrollo de nuevos materiales para “transicionar el clúster del calzado y la moda para la economía circular”.

 

 

  

 

Los dos últimos puntos son “dotar al clúster de tecnologías innovadoras y sostenibles, en el ámbito de la digitalización 4.0” y capacitar a los profesionales del sector en competencias tecnológicas para encarar esta transformación.

 

Portugal quiere así volver a liderar la renovación de la industria europea del textil y la confección, como ya ha hecho en los últimos años. El país fue un ejemplo del cambio de un modelo de bajo valor añadido y en volumen a otro flexible, veloz y de valor añadido para los grandes grupos de moda que producen en proximidad.

 

El sector copa el 11% del valor añadido bruto (VAB) del país, el 19% del empleo en la industria y el 9% de las exportaciones. El año pasado, Portugal fue el séptimo mayor proveedor de  moda de España, superando a India y Alemania, con exportaciones por valor de 1.007 millones de euros, sólo un 1,75% menos que el año anterior.