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De Rigo pone rumbo a los 200 millones en España y relanza Furla y Lozza en el país

El mercado español es el segundo para el grupo de óptica, que opera con las licencias de marcas como Blumarine, Carolina Herrera o Tous y es propietaria de Police y Sting.

Iria P. Gestal

18 jul 2016 - 04:51

De Rigo pone rumbo a los 200 millones en España y relanza Furla y Lozza en el país

 

 

De Rigo acelera en el mercado español. El país lleva ya siete años posicionado como el primer mercado para el grupo de óptica, que ahora quiere dar un nuevo impulso a España con miras a alcanzar los 200 millones de euros en los próximos tres años. El grupo, que también ha renovado su equipo comercial para relanzar Furla y Lozza en el mercado español, cerró 2015 con ventas de en torno a 185 millones de euros en España, según ha explicado Michele Aracri, consejero delegado de la compañía, a Modaes.es.

 

“Nuestras gafas más vendidas en España son Tous, Carolina Herrera y Police, que es una de nuestras marcas propias”, asegura Pau Fonts, el director general de De Rigo en España. “De hecho, dos de las tres marcas de óptica más populares en España son nuestras”, apunta el directivo.

 

Ahora, la compañía quiere darle un nuevo impulso a otras dos firmas de su cartera: Furla y Lozza, para las que ha reclutado a un nuevo equipo comercial. Además, el grupo tiene programado un desembolso de dos millones de euros de inversión en márketing para potenciar sus marcas en el país. La compañía italiana también gestiona las licencias de Loewe, Blumarine, Chopard, Escada, Lanvin, Tous y Zadig&Voltaire, y cuenta con una tercera marca propia, Sting.

 

El año pasado, la división de wholesale de De Rigo facturó 25 millones de euros en España, frente a los 21 millones de euros de 2014. Por su parte, la división de retail, que incluye la red de tiendas de General Óptica, generó 160 millones de euros en ventasen el último ejercicio, un 12,7% más que el año anterior.

 

 

 

 

Este año, los planes de la compañía pasan por elevar su cifra de negocio en torno a un 23%, hasta superar los 200 millones de euros en el país. “En los últimos años hemos crecido a doble dígito en España, tanto en ventas como en resultado neto, en el peor entorno económico posible”, explica Aracri. La plantilla del grupo italiano en España asciende a 65 personas, a las que hay que sumar los más de mil empleados de las 250 tiendas de General Óptica.

 

En España, De Rigo no sólo se ha tenido que enfrentar a un entorno económico difícil, sino también al aumento de la competencia. En los últimos años, España ha acogido el nacimiento de start ups en el sector de la óptica como Hawkers o Northweek, especializadas en la distribución de gafas de sol a través de la Red.

 

Aracri insiste en que no suponen una competencia real para De Rigo: “son gafas de 19 euros de usar y tirar, mientras que el 30% de las gafas de sol que nosotros vendemos son graduadas, tienen una calidad oftalmológica cada año veo fenómenos que crecen y mueren”, asegura el directivo. “Cada año veo fenómenos que crecen muy rápido y después mueren”, añade Aracri.

 

 

 

 

Con todo, Pau Fonts reconoce que “la sociabilización de las gafas de sol nos beneficia; aunque no competimos directamente con estas marcas, el que las gafas se vuelvan un accesorio de moda cada vez más popular también es bueno para nosotros”.

 

Mientras prosigue su desarrollo en España, De Rigo también ha reforzado su expansión internacional. En el último año, el grupo ha abierto una filial en Alemania y otra en Dubái. Además, el grupo ha redoblado su apuesta por el mercado estadounidense, donde ha tomado el control del grupo óptico Rem Eyewear. Con el impulso de esta adquisición, De Rigo prevé pasar de facturar cuarenta millones de euros en el país a superar cien millones de euros en este ejercicio. La compañía seguirá la misma estrategia para dar un salto adelante en el mercado australiano, donde también cuenta con una filial y donde prepara la compra de un grupo local para reforzarse en el país.

 

Además, De Rigo ha reforzado su equipo tecnológico y logístico con una inversión de 2,5 millones de euros. “Es una inversión fundamental si se quiere crecer”, explica Aracri. “Este es un año estratégico; el entorno es complejo y es necesario estar centrados, ser flexibles e invertir en estructura para el futuro”, añade el directivo.

 

El grupo italiano de óptica cerró 2015 con una facturación de 400 millones de euros, lo que supuso un crecimiento del 5% respecto al año anterior. La compañía prevé incrementar su facturación hasta los 450 millones de euros en 2016.