De Rigo cambia su estructura societaria y los fundadores se convierten en accionistas únicos

Movimientos en la estructura societaria de De Rigo. Los nietos del fundador, Roberto y Giorgio De Rigo, han transferido sus acciones, que representaban el 50% del capital, a De Rigo Holding, propiedad de los fundadores de la compañía de óptica.

De esta manera, Ennio De Rigo y Emiliana de Meio, que pusieron en marcha la compañía en 1978, se convierten en accionistas únicos de la empresa. La operación fue financiada en parte con recursos propios de De Rigo Holding y con dividendos de De Rigo Spa, la sociedad que gestiona la división de gafas. La compañía también opera con De Rigo Refrigeration y De Rigo Inmobiliare.

“Fue una transición manejada con un verdadero sentido de serenidad para todas las partes involucradas”, ha señalado Ennio De Rigo, fundador y presidente del grupo. “El resultado es tremendamente satisfactorio porque nos permite dar continuidad a las inversiones realizadas a lo largo de los años y garantizar la estabilidad del grupo”, ha añadido.

De Rigo es una de las principales compañías de producción de monturas y lentes. La empresa cuenta con la licencia de marcas como Blumarine, Gap, Mulberry, Philip Plein, Tous y Zadig&Voltaire. Además, la empresa es propietaria de Police, Lozza, Sting y Yalea, una marca propia que lanzó en plena pandemia.

De Rigo ha financiado la operación con recursos propios de su matriz y con dividendos de De Rigo Spa, la sociedad que controla la división de gafas

El grupo está presente en ochenta países de la mano de cien distribuidores y emplea a cerca de 33.000 personas. En España, donde la distribución está a cargo de General Óptica, la compañía facturó más 210 millones de euros en 2021, los últimos datos disponibles, recuperando los niveles de ventas previos a la pandemia. El país es el segundo mayor mercado europeo para la empresa, por detrás de Italia.

A escala global, De Rigo finalizó 2021 con unas ventas de 421,6 millones de euros, un 21,9% por encima de 2020 pero todavía un 5% por debajo de 2019. El beneficio del grupo fue de 27,5 millones de euros, frente a las pérdidas de 74,2 millones de euros del año anterior.

En los últimos años, De Rigo ha apostado por crecer verticalmente mediante compras. Una de ellas es el fabricante alemán de lentes Rodenstock, que adquirió a finales de 2022 en una operación cuyo importe no trascendió. El objetivo era afianzar su presencia en Alemania.